Capitulo 22

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Jimin había insistido mucho en que debían de regresar en la bicicleta, pero por supuesto Yoongi se había negado rotundamente, no quería que Jimin se cansará, además de que sabía que en la bicicleta posiblemente podrían terminar cayéndose, o no avanzar tan rápido debido al peso, así que habían terminado por irse en taxi, afortunadamente para ambos la bicicleta había entrado en la cajuela, gracias a que era de aquellas que se podían doblar para acomodarlas en cualquier lugar, siempre el escritor procuraba tener el espacio en su departamento, no le gustaba ver un desorden, y aunque tuviera su bicicleta, debía guardarla, y nada mejor que un vehículo ergonómico.

Sook asomaba su cabeza por la mochila en la que Yoongi le había indicado que entrase, sus patitas estaban encogidas y su cuerpo casi hecho una bolita, su cola descansaba dentro de la mochila, y de vez en cuando la movía levemente, sus orejas estaban atentas a todo sonido que ocurriese dentro o fuera del taxi en el cual viajaban de regreso a casa.

Yoongi mantenía una distancia entre Jimin y él, no quería que se acercará, había estado pensando en la mayoría de la noche anterior en lo que haría, sabía que tenía que tomar una decisión, y no sabía que tenía que hacer exactamente, odiaba sentirse tan indeciso en estos momentos, sentía que su cabeza le iba a comenzar a palpitar de tanto seguir pensando en el mismo asunto una y otra vez y no darle una posible solución.

Pero tenía que darla de una vez por todas, necesitaba ver los puntos buenos y puntos malos de la decisión que tomaría, y aún así sentía que no podría tomar una decisión tan rápido, su celular comenzó a vibrar, y de inmediato eso había sido la razón por la que salio de sus pensamientos, dejo de prestar atención a todas las incógnitas dentro de su cabeza, y saco su celular de uno de los bolsillos de la mochila, miro el numero, uno privado, rodó los ojos, tal vez sería quien piensa, o tal vez no, pero aún así contestaría, miro de reojo por unos segundos a Jimin, pero el escritor parecía más concentrado en el paisaje.

- ¿Sí? -contesto la llamada.

- ¿Ya ni un hola me vas a decir? ¡Que mal! -la voz del idol se dejo escuchar del otro lado de la línea, Yoongi a pesar de que sabía que no podía verlo, rodó los ojos-. ¿En dónde estás?

- ¿Por qué debería de importarte?

- ¿Por qué? Bueno, el jefe quiere hablar seriamente contigo.

- ¿Sobre qué?

- Sobre las fotografías, le he comentado lo que paso -Yoongi sintió que se le había secado la boca en aquel instante que escucho eso-, será mejor que vayas preparándote para un despido.

Soltó un suspiro cansino al escuchar eso, no esperaba que Jungkook le dijera todo al jefe, no esperaba que algo como eso le sucediera, ¿cómo era posible que aquel ídolo se le haya ocurrido la grandiosa idea de acusarlo de tal forma? Yoongi sabía de los errores que había cometido, sabía que había estado mal comprar aquel maldito anillo solo para fingir, sabía que falsificar esos documentos le metería en serios problemas algún día, definitivamente es un completo idiota.

- ¿Cuándo tengo que regresar? -pregunto Yoongi.

Una risa se escucho del otro lado de la línea telefónica.

- ¿Ahora si entiendes lo importante que es no fingir estar casado? -Yoongi apretó su celular, no quería escuchar aquella burla en el tono de voz de Jungkook, podía imaginarlo, burlándose de él.

- Búrlate, no me interesa, de todas formas iba a regresar para pedir mi renuncia.

- Es lo mejor, ¿sabes qué esto puede afectarte para otras empresas, no?

- Evitaré trabajar más con ídolos, fue la peor experiencia de mi vida -Jimin a pesar de estar mirando hacía la ventanilla del taxi, no podía evitar prestar su total atención a la conversación por teléfono que Yoongi estaba teniendo en esos momentos, y es que era algo inevitable, quería saber lo que estaba pasando, necesitaba saberlo de alguna y otra forma.

- Será mejor que te apresures, el jefe a dicho que no dirá nada sobre los documentos falsos de matrimonio a menos que te presentes en menos de tres días a la empresa y des tu carta de renuncia, así que ¡apresúrate, chico lindo!

Yoongi corto la llamada, no quería empezar a decirle el millón de blasfemias que habían pasado por su cabeza en ese instante, necesitaba calmarse.

Este asunto solo le daba una opción a Yoongi, tenía que irse, no podía quedarse más tiempo, solo por esté día lo pasaría con Jimin lo más que pudiera, y se iría, tendrían que hablar sobre eso, darle las razones por las que necesita irse, y eso era lo que más le dolía, no quería, pero ahora era más que necesario, irse se había convertido en la decisión definitiva, por más que no quisiera tomar aquella decisión, ahora tendría que hacerlo, no había vuelta atrás.

Sook observo a Yoongi, no parecía nada contento, ¿qué había pasado? Solo había puesto atención a algunas palabras que salían por los labios del humano, pero lo demás había sido prácticamente inaudible, pero por la expresión de tristeza que demostraba Yoongi, sabía que algo no estaba nada bien.

Gato Calico ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora