Al terminar la conversación, Yuqi simplemente volvió a su habitación para terminar de arreglarse y prepararse para salir a cenar como habían acordado.
Soojin se quedó parada en medio del pasillo, no se había dado cuenta de lo que había hecho. Se arrepentia como nunca de haber lastimado a la menor.
Justo en ese momento una puerta de uno de los cuartos se abrió y alguien salió.
Era Shuhua.
La pelinegra se adentró al pasillo para dirigirse a la cocina cuando notó a la mayor parada.
Levantó su cara sorprendida al no haberse dado cuenta de cuando había llegado, al verla rápidamente evadió la mirada agachando la cabeza y continuando su camino hacia la cocina en silencio para no molestar.
La mayor sintió como se le partía el pecho al ver a su menor así.
─Shuhua─llamó la mayor.
La menor se dio vuelta y aún con la cabeza algo baja, correspondió la mirada con sus redondos ojos para responder al llamado.
La mayor se entristecio totalmente y sintió un apretón al notar los ojos de la pequeña todos rojos.
Soojin corrió rápidamente hasta chocar bruscamente en un fuerte abrazo con la pelinegra. Shuhua se sorprendió al punto de no tener tiempo ni de reaccionar, mientras que la mayor se sujetaba de ésta aún más fuerte que antes en su abrazo.
─Unn-
─Perdón Shu, perdón, enserio lo siento─interrumpió Soojin sin dejar terminarla─Me comporté como una estúpida.
Shuhua se alarmó al notar que la mayor estaba empezando a llorar y no pudo hacer más que llorar ella también y dejar salir toda su angustia.
─No eres una estúpida─soltó como pudo Shuhua entre lágrimas─N-no digas eso.
─Sí lo soy Shu, tu unnie es una estúpida─dijo Soojin ahogandose cada vez más─Te traté mal por mis propios problemas que no podía resolver.
Shuhua se empezaba a asustar al ver a Soojin llorar tanto, cada vez se estaba poniendo peor; la necesitaba frenar. Tenía que calmarla.
─Soo está bien, ya está bien─habló la pelinegra.
La mayor no paraba. Su llanto aumentaba y cada vez se ahogaba más, estaba cerca de llorar a gritos.
─Shuhua─lloraba Soojin─Perdón, perdón, enserio perdón.
─Espera, Soo─intentaba sujetar la menor─Ya está bien te dije, no has hecho nada malo, porque sigues pidiendo perdón?
Shuhua se dio cuenta que Soojin estaba pidiendo perdón por otra cosa, su expresión era totalmente distinta. Su llanto por haberla tratado mal, había cambiado a estar llorando por algo que había hecho peor que eso.
─Te amo.
Shuhua no tenía palabras.
─No puedo evitar amarte─soltó Soojin antes de desplomarse en llanto de vuelta─Soy una asquerosa que se aprovecha de tu cariño.
Shuhua estaba totalmente atónita. Pero por inercia de la mayor que se desplomaba en llanto, la menor se movió.
Abrazo nuevamente a la mayor, la cuál en algún punto intentó rechazar el abrazo por el propio rechazo hacia ella misma.
Luego suavemente se deshizo del abrazo y colocó ambas manos en el rostro de la contraria, levantando su mirada angustiada y dolorida. La cual no comprendía que pasaba ni tenía esperanza alguna.
Shuhua acercó su rostro y se deshizo del espacio restante entre ellas, tocando sus pequeños y suaves labios con los gruesos y rojizos de la mayor.
Soojin se sorprendió al instante y abrió sus ojos como platos.
Pero antes de que pudiera pensarlo dos veces y decidir que hacer, la menor movió sus labios contra ésta para continuarle el beso; a lo que Soojin cedió ante la sensación de calentura que crecía entre sus piernas.
La mayor tímidamente llevo sus manos hasta la cintura de la pelinegra, la cual dió señal de permiso al dejarse envolver.
Soojin acercó a la menor y juntó sus cuerpos, ambos aumentando en temperatura. Shuhua pasó sus brazos a rodear el cuello de su mayor y dejarse llevar.
─Aaah!!─gritó Yuqi desde su cuarto─No sé que ponerme!!
El grito interrumpió a la dos muchachas y las devolvió a la realidad.
Ambas se separaron y quedaron en silencio todavía mirandose con una mezcla de confusión y deseo ante lo que había pasado.
─Yuqi!─gritó Shuhua─Déjame que yo te ayudo a elegir!
La menor se encaminó hacia el cuarto de Yuqi, cuando frenó en la mitad. Se dió vuelta y miro a Soojin, la cual estaba mirandola a la vez en busca de algún tipo de respuesta por lo sucedido y que se suponía que debía de entender.
La pequeña pelinegra apuró sus pasos de vuelta hacia Soojin y le dejó un pequeño beso en la mejilla para luego irse corriendo con una sonrisa hacia el cuarto de su otra compañera.
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Perdón por no haber publicado nada hace bastante, me concentre mucho escribiendo la otra historia y me olvidé de como escribir ésta.
No soy de hablar o dejar mensaje pero hoy quería.
Gracias por leer y ojalá les guste, los amo.
Cualquier comentario se agradece🍒
