"No voy a rendirme, porque yo, también quiero llegar a la cima".
En la descripción Wattpad me cambia el guión largo por el corto, ese el el motivo por el cual está escrito así, de ante mano pido disculpas por eso.
Narrador en primera persona.
Actua...
Estaba en el edificio sonriendo como tonta mientra un tic seguia en mi ojo persistente y en mi cabeza sonaba una canción que me inspiraba a querer gritar y huir por la ventana.
—A la vivora vivora de la mar Shoto me va a congelar, a vivora vivora de la mar que alguien me saque de aquí ya.
—Ojiro-kun, Yoarashi-chan. —habló Toru haciendo que me desconcentrara en seguir cantando aquella canción en mi cabeza—. Iré enserio. —La "mire" sin entender bien a que se refería. Esta comenzó a quitarse los guantes—. Me quitaré los guantes y las botas también.
—S-si. —dijo con dificultad el rubio.
—Es una buena idea. —De esta forma no podrán verla y podrá atacar por la espalda. Una pequeña estrategia comenzó a maquinarse dentro de mi cabeza.
—¡No me miren! —exigió.
—No podríamos ni aunque quisiéramos. —contestó Ojiro. Suspiré insegura de si lo que iba a decir serviría de algo. Es más ¡vamos contra un chico con una gran poder a gran escala! ¿Cómo podremos contra él? Comencé a analizar las posibilidades, hasta que finalmente se me ocurrió una idea ¡quizás funcione!
—Escucha Toru-chan, estoy segura de que Shoto congelará todo, tengo ese presentimiento, subete a los hombros de Ojiro-san y cuando lo veas seguro bajate sin que te noten. Ojiro-san probablemente te congelen los pies, no tengo suficiente fuerza como para llevarlos a los dos conmigo y si llevara a Toru en mis hombros se darían cuenta.
—De acuerdo Kotori-chan. —respondió la chica feliz, supongo que se subió a los hombros del chico, este mismo aceptó el curso de acción, pero no pudo evitar hacer algunas muecas.
Activé mi quirk en mis pies y volé alto, estando lejos del suelo y lo suficientemente bajo como para no tocar el techo, era lo más seguro. A los pocos segundos de hacer esto, la temperatura del lugar comenzó a bajar drásticamente y todo se cubrió de hielo, congelando a su paso tanto la bomba como los pies de Ojiro.
—Tenías razón. —dijo sorprendido el rubio.
Sonreí y les guiñé un ojo.
Escuche pasos acercarse y vi como Todoroki entraba al lugar. Tenía una sonrisa de confianza y superioridad que nunca habia visto en mi vida, era incluso mas aterradora que la sonrisa de Bakugou, parecía un sicario.
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—Bueno... viví una buena vida, voy a morir congelada —susurré dichas palabras de resignación.
Ojiro se puso en posición de pelea, aunque creo que se olvidó que, bueno, está congelado.
—Puedes moverte si quieres, pero la piel de tus pies se despegará y no podrás pelear al máximo.
—Eso suena tan doloroso, por favorqueno me congele.
