- Me doy toda la prisa que puedo.- me dice.

- Si claro.- le digo

- Bueno ahora enserio.- me dice cogiendo las llaves de su coche.- ¿Donde quieres quedar?

- Pues no sé, realmente no sé si podre quedar la semana que viene porque un día voy a quedar con Lian y el otro es para quedar con las amigas. A si que tú me diras como lo vas a hacer para verme.- le digo riéndome por dentro. Quería que viera que ya no era tan importante en mi vida como lo era antes, y también sabía que a él le da mucho coraje ese tipo de cosas. A Erick le encanta ser el centro de atención de todo y con esto le quería hacer ver que ahora era secundario en mi vida.

- No te preocupes que algo ingeniaré para que nos veamos.- me dice muy seguro de si mismo. Nos encontrabamos en la salida de la residencia, al lado del coche.

- Pues ya me dices tú.- le digo. Me siento en el asiento de copiloto. Erick estaba pensantivo desde que le había dicho que se las ingeniera para quedar conmigo.

- Oye ¿ya no quedaís con Sara y Loren?- me pregunta. Arranca el coche.

- Si que quedamos, lo que pasa es que como estamos en institutos diferentes es dificil compaginar, pero tampoco hace mucho tiempo que no quedamos.

- ¿Se han echado por fin novios?- me pregunta. No sabía a que demonios venian tantas preguntas.

- Pues me parece que no. Bueno Sara se echo uno en verano pero solo fue un royete y Loren sigue igual de timida con los chicos como siempre. ¿Oye a que viene tanta pregunta?.- le digo.

- Por nada. Quería saber que tal estaban.- me dice.

- Ah claro. Será por lo mucho que hablabais. ¿No será porque te quieres ligar alguna de ellas?.- le digo. La verdad es que no podría soportar que él se pusiera a ligar con alguna. Estabamos muy cerca de la casa de Diego.

- ¿Qué hablas Brek? me parece que tú no me esuchas cuando te hablo o te quieres hacer la tonta.- me dice. Sí, la verdad es que me quería hacer la tonta con el comentario que me soltó ayer.- Y aparte caundo estaba contigo Loren y yo hablabamos porque quería preguntarle cosas de ti ¿no recuerdas?

- Si que recuerdo.- le digo- más de lo que quiseira.- le digo pero esta vez con voz muy baja para que no lo escuchara.

- ¿Qué dices?- me pregunta, aparcando el coche al lado de la casa de Diego.

- Nada, nada. Pues nada Erick, muchas gracias por averme traído y por haberme contando algunas cosas.- le digo dándole un beso en la mejilla.

- Espera- me dice- Voy a quedarme un rato en la casa de Diego.

- ¿Y eso?.- le pregunto seria saliendo del coche.

- Pues porque hace mucho tiempo que no nos vemos y quiero hablar un rato con él. ¿Es que no puedo?.- me pregunta riendo.

- No claro que puedes.- le digo tocando el timbre de la casa de Diego. Me daba igual que estubieran dormidos. Me iba a ir ya de la universidad estubieran o no las chicas. Al minuto.

- ¡Por dios Brek! ¿Dónde te has metido? Estas horrorosa.- me dice Kate.

- ¿Que tengo?- le digo tocándome la cara.

- Pues tienes los pelos como una mamarracha.- me miro corriendo en el reflejo del móvil, tampoco tenía los pelos tan mal. Kate va siempre impecable, así que si alguna de nosotras no lo iba nos lo decía corriendo para que nos arregláramos, pero a veces llegaba a ser extrema.- si tampoco estoy tan mal. Lo único que parece es que me acabo de levantar y así es.

Un juego de amorWhere stories live. Discover now