Capítulo 6

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Y aquí termina todo. Muchas gracias por haber esperado. 

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2 octubre 2000

Habían llegado a San Mungo en la madrugada. Ron fue recibido de inmediato. Harry estaba en el pasillo con la cabeza y los hombros caídos.

—Dejaste sola a Granger, —Parkinson miraba a Harry con la ceja enarcada —pensar que Potter resultaría ser un cobarde.

—Cálmate culebrita,—George fruncía el ceño — ¿Qué pasó? —Ellos lo conocían. Ginny se acercó hasta pasar sus brazos por los hombros de Harry.

— ¿Por qué no regresaste?

—Lo iba a hacer, pero, —levantó la mirada, sus ojos contenían pena, no una angustia propia como tal, más bien como quien se sabe mensajero de malas noticias. — lo siento, fue Greengrass.

Los ex miembros de Slytherín se pusieron blancos como el papel, antes de correr llenos de pánico a la habitación de su amiga. 

Una habitación que ya estaba vacía.

— ¡¿Qué pasó?! — Zabini en este punto tenía toda su camisa cubierta de sangre, Nott tenía un ojo morado, Neville parecía hacer sido quemado en el brazo, y el resto tenía heridas menores, raspones y demás.

—Señor Zabini, —la enfermera llegó al escuchar los gritos —intentamos comunicarnos con todos, pero nadie contesto. —la mujer parecía disculparse con verdadero pesar. —El señor Potter estuvo allí, lo hizo realmente bien.

Todos se voltearon a ver al mencionado, él no sentía que lo había hecho bien. No pudo sostenerles la mirada y agachó de nuevo la cabeza.

— ¡¿Por qué no fuiste por nosotros?! — Parkinson se acercó con ambos brazos extendido con clara intención de lastimarlo. — ¡Estúpido Potter! —Sin embargo, fue detenida por Zabini que la sostuvo con un poco de brusquedad. — ¿Qué haces?

—Cálmate —su tono fue firme, mientras la levantaba del suelo, para que no funcionaran sus esfuerzos por soltarse — ¡Cálmate! —Esto la detuvo — ¿Eso es lo que deberías decirle? — La miró con reproche — ¿Es eso?

La chica le sostuvo la mirada, hasta que las energías parecieron dejarla por completo, se soltó y resbaló por la pared hasta quedar sentada llorando.

— ¿Dónde está Luna? —la voz de Nott era ronca.

—Aquí, —apareció la rubia con el niño en brazos —estaba revisando las habitaciones de Ron y Draco.

Hermione se acercó para recibirle al niño, sabiendo que lo que necesitaba Nott era un fuerte abrazo, que Luna no tardó en darle.

—Vamos cariño, —susurró al bebe que dormitaba —tus padres necesitan un momento.

—Gracias, —Zabini estaba parado frente a Harry — gracias por estar ahí —sus ojos eran opacos, no había lágrimas, pero su gesto trasmitía el dolor que sentía. —De verdad muchas gracias.

—No hay problema —Harry tampoco parecía sentirse muy bien, había visto más muertes de las que quería. —siento no haberles avisado, todo fue tan rápido; en un momento había traído a Draco y al siguiente la enfermera me había arrastrado allí.

—Supongo que al verte con Draco, pensó que eras amigo.

—Supongo, —Harry asintió. Zabini se quedó allí de pie, parecía haberse abstraído. Ginny lo miraba fijamente y Harry se volteó hacía ella. La miró con seriedad. —Ginny —llamó, esta reaccionó y lo miró. — ¿Qué esperas? — ella abrió los ojos con sorpresa, y sacudió la cabeza. —Sólo por hoy —Harry parecía decirlo en serio. —Nadie lo va a notar.

Orgullo de Serpiente 2: Ojos grisesWhere stories live. Discover now