Capitulo 35

7.1K 228 68
                                    

POV Luisita

-Así que señorita Ordoñez, ¿cuál es su propuesta? – fui directa.

La mujer tomó una respiración profunda y sonrió cínicamente.

-Quiero comprar Industrias Gomez.

Por un instante imaginé haber oído mal, o haber imaginado esas palabras saliendo de su boca. Pero no. Lourdes Ordoñez realmente me hizo esa propuesta. Suspiré profundamente, todavía contemplando a la mujer y pensando sobre la situación de hace unos minutos. Miré a Amelia que parecía saber lo que esa propuesta me causaría. Con delicadeza, sus delgados dedos se posaron sobre mi mano acariciándome, como si me estuviera pidiendo que mantuviera la calma.

-Así que señorita Gomez, ¿Qué dice?

Brian, uno de los accionistas de Ordoñez preguntó bastante emocionado, con su pose de empresario importante cuando en realidad no lo era. Sólo era otro hombre interesado en sí mismo.

-Déjala pensar, Brian. No necesitamos una respuesta de inmediato, Luisita.

Lourdes habló tranquila, con una sonrisa triunfante en su cara, que fue directa a Amelia.

- ¿Puedo hacerle una pregunta, señorita Ordoñez? – Solté casi bruscamente.

-Si, por supuesto.

Sonreí con sarcasmo. Bajo la mirada de miedo de Amelia.

-Cuando pasó por enfrente de mi compañía, o cuando caminaste hacia aquí, ¿Viste algún tipo de cartel o documento en el que decía que queríamos venderlo?

-No, no he visto ninguno. Pero...

-Correcto. – Interrumpí – Entonces no puedo entenderlo. ¿De dónde sacaste esa idea tan absurda? ¿De verdad piensas que vendería la mejor compañía del país?

Los accionistas presentes nos miraban con temor. Lourdes arqueó la ceja y me sonrió cínicamente.

-Perdone, pero no veo la idea como absurda. Ordoñez está creciendo y prácticamente igualando a Industrias Gomez en las encuestas. Tengo suficiente dinero para comprar su empresa, señorita Gomez. Y hacer un imperio mucho más grande.

Arrogante, prepotente. Como siempre. Reí ante su respuesta sin ninguna pizca de humor, causando cierta sorpresa para todos los que estaban allí. La atmósfera no era una de las mejores, todos notaron rápidamente las miradas de odio entre nosotras.

-Señorita Ordoñez...Son estas ocasiones que veo su inmadurez en el negocio. Ordoñez todavía no ha alcanzado el nivel de mi compañía que actualmente es una de las multinacionales más exitosas, el dinero no compra nombres o experiencia, que de hecho tengo suficiente. Pero no se preocupe, yo también tengo suficiente dinero para comprar la suya y la de cualquiera que venga.

-Orgullosa de sí misma, ¿Verdad Luisita? ¿No tiene miedo que algo malo pase?

Ella provocó descaradamente.

-Tengo a la gente correcta a mí alrededor. Nada irá mal.

Dije rápidamente, sujetando la pequeña mano de Amelia. Amelia me miró algo nerviosa, Lourdes vio nuestro contacto y sonrió.

-Veamos hasta cuando la gente correcta estará de su lado.

Estaba contando hacia adentro de uno a cien. Controlando todos los impulsos animales gritándome que arrastrara por el pelo a la mujer fuera de mi compañía. Pero no actuaría así, aprendí muy bien cómo salir siempre ganando. El único problema es que en este caso Lourdes también tenía experiencia en esto.

-Las buenas parejas nunca fallan.

-Si, por supuesto. Pero, ¿Está segura que no necesita tiempo para pensar? Nosotros tenemos una propuesta maravillosa ¿Verdad Brian?

La stripper - LuimeliaWhere stories live. Discover now