42.-¡La propuesta hacia una aventura!

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Ahmena al salir le dijo al Canciller Leonilo que podía irse ella sola, enseguida fue a ver a su amado Dhivano que la esperaba como todos los días en el hermoso rio Loira.

—Dhivano mi amor

—Ahmena

Ella bajo de la carreta como era su costumbre y la beso.

—de dónde vienes.

—vengo de ver a tu padre

—mi padre otra vez y ¿esta vez que quería? —dijo algo molesto e incómodo.

—darme unos regalos, que trajo de su viaje—respondió Ahmena

—pero ¿por qué habrá echó eso? —pregunto muy sobrecogido.

—No lo sé Dhivano, es que realmente no lo sé, —Ahmena se acercó al rio viendo su hermoso brillo de las aguas que eran doradas pro el reflejo del sol— todo el mundo dice que es un monstruo hasta tú me lo dices, pero conmigo es muy diferente me trata muy cálidamente y muy tiernamente.

—es que no puede ni imaginar que se trae mi padre contigo—en la cabeza del príncipe se formulaban cuestionamientos que no lo dejaban estar tranquilo, se acercó a Ahmena y pregunto angustiado— ¿qué es Ahmena? ¿Que desea el de ti? Él nunca ha sido así con nadie, bueno si, si era a si con alguien y era únicamente con mi madre.

—ya te dije Dhivano no lo sé, yo la verdad no quería nada de esos regalos no lo quería, pero me los dio casi rogándome y no pude decir que no, es más hasta me dijo que deseaba festejar tu cumpleaños y el mío junto al tuyo, ya que cumplimos el casi el mismo día, tampoco quería aceptar eso, sabes mi familia me organiza una fiesta igual.

—¿Qué? Pero está loco o ¿Qué? Sabes voy a averiguar porque mi padre te trata tan diferente, porque es así contigo.

—Dhivano, yo creo que a lo mejor el me ve como a una hija—le sugerido ingenuamente la gitana a su amado ya que dentro de ella no quería tener malos pensamientos hacia el rey.

—no lo creo Ahmena, yo soy su hijo y mira como me ha tratado y me sigue tratando si tú fueras su hija creo que sería igual o peor.

— ¿por qué dices que sería peor? —preguntaba la joven puesto que no se imaginaba un padre cruel.

—porque tal vez mi hermana le recordaría a mi madre y la maltrataría tan solo por ese hecho.

—podría ser, realmente no lo sabremos nunca peor trata de tranquilizarte mi amado Dhivano, no creo que tenga otras intenciones conmigo que el de pagarme los espectáculos que le ofrecido—decía para tranquilizar a su amado.

—Ahmena sinceramente no conoces a mi padre—aquella oración del joven contenía tanta verdad, ya que nadie podría suponer sus terribles actos que el sería capaz de llegar con tal de tener lo que deseaba.

—puede ser como tú dices es verdad no lo conozco, y si tú quieres le devuelvo todo sabes que esas cosas a mí no me importan nada.

—lo sé, no déjalo, si él te los dio, tal vez con eso demuestra o indique que le agradas y pudiera ser que algún día, pudiera aceptarte como mi esposa—trato de mentirse a sí mismo con tal de tener falsas esperanzas de que su padre aceptara su unión.

—podría ser amor, pero de eso no estaremos seguros hasta que nosotros no se lo hagamos saber.

—bueno mientras si el piensa hacer algo en nuestros cumpleaños pues aceptémoslo ya que nunca ha hecho ese tipo de gesto conmigo, nunca jamás, pero me mencionaste que tu familia te hará una fiesta.

—si mi amado Dhivano, pero me dijo que puedo asistir, a la fiesta que mi familia me prepara.

—pues que te parece si terminando nosotros venimos a tu fiesta, le pediré a mi padre que me deje asistir.

Ahmena y Dhivano [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora