todos los sábados del mundo

dos veces siempre

ya no hay manera de pasar los días si no estás vos
me pregunto donde estás mientras doy vueltas en la cama, amor
hace mucho que alguien no me movía así
te llevaste todo el universo finito que me prometiste un día de diciembre ya muy avanzada la tarde
me volviste a decir que me amabas
y la poesía dentro de mí volvió a quemar como el metal de un arma después del primer disparo
mientras canto los strokes pienso en tu cara derrepente iluminada por el fuego del encendedor
y derrepente estabas ahí y me sonreías y fumabas y yo no podía creer que con alguien tan hermoso iba a habitar esta noche mi recámara
estoy hecha un animal de caza, amor mío
pero el cielo no es el límite nunca más
nunca más
nunca más
asi que podríamos jugar las cartas de esta suerte tan errática que tenemos y
encontrarnos al mediodia
en algún lugar que dicte el destino
fumemos y volvamos de nuevo
yo dije a veces pero en realidad me refería a siempre

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