Capítulo 69 (LIBRO 2)

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—Tin, aún no he terminado de hablar con tu papá. ¡Mierda! ¡No me jales así!

—Ya lo hiciste, tu cerebro es demasiado lento para procesar las cosas, es por eso que no puedes seguir el ritmo de otras personas.

—¡¿Qué demonios?!?! He escuchado todo lo que nos has dicho con mis propios oídos, pero aún  no entiendo eso de la libertad y lo demás. ¡¡¡Solo sé que tengo que vengarme en tu nombre!!!

En este momento, los sirvientes vieron a la persona que lastimó al primer maestro junto al segundo maestro mientras salían del despacho de la persona con más autoridad de toda la mansión. Y al parecer el amigo del joven maestro estaba luchando y gritando.

—¿No sabes que ya te has vengado por mí?

Can se dio la vuelta y miró directamente al hijo del dueño de este lujoso edificio. Parecía que no entendía lo que había hecho en términos de vengarse de Tin, porque el hecho de darle algunos golpes al imbécil simplemente no es suficiente para pagar lo que había hecho.

—Yo... no lo sé.


Tin suspiró, de repente se sintió tan cansado, pero los bordes de sus labios se alzaban claramente.


—Primero tienes que jurármelo, luego te diré la mejor forma de vengarte.

Can lo miró y luego asintió con la cabeza.

—Sí, lo juro, ahora date prisa y dime, ¿cómo puedo ayudar a que puedas vengarte?

Tin extendió su mano y tocó suavemente el cabello de la persona que había creado el desastre más grande de toda la tarde, sus ojos estaban llenos de ternura.

—¿Siempre estarás a mi lado?

—Si.

—¡Júralo!

—Bien, lo juro, ya te lo he jurado. Ya hice esa promesa como hace ochocientos años, ¿por qué necesitas seguir repitiéndola tantas veces? Ahora, dime, ¿cuál fue la forma en que dijiste que te haría sentirte mejor? 

Can respondió de manera simple. No entendía por qué tenía que repetir esto una y otra vez. Tin  rió a carcajadas... Y su risa conmocionó a los sirvientes. 

No habían escuchado la risa de Koon Chai Tin durante tantos años.

—Quedarte a mi lado... es la mejor venganza.

Can la persona lenta, se confundió aún más...

—Vamos,  es  fácil, sin embargo algo así de simple no es tan fácil de entender, Can.

Tin bromeó y dijo aquello, tocó suavemente la cabeza de este delgado mono. Can estaba realmente molesto y esquivó su toque. Realmente no le gustó el hecho de que la otra parte le dijo que es lento. Pero cuando vio a la persona frente a él sonriendo felizmente,  se conmovió un poco.

—Bien, dejaré de molestarlo.

—Ya todo terminó cuando llamaste a mi papá un viejo terrible — El mayor de los dos hermanos sacudió levemente la cabeza —¡Al final, sigues siendo la persona más feliz! —dijo, en este momento...

Tin y Can se dieron vuelta y vieron al hombre malvado, que estaba allí de pié, riéndose de ellos como si no supiera nada. Tin con prisa  tiró de la mano de Can y salió rápidamente.

Su comportamiento sobre-protector hizo que Tul quisiera reír.

—No importa lo que haga, al final sigues siendo la persona más feliz.

Our unexpected story 1,2,3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora