Capítulo 39 (LIBRO 1)

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Narra Tercera Persona

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—Esa es la razón por la que no confío en nadie

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—Esa es la razón por la que no confío en nadie... Pero ahora mismo, quiero intentarlo y no confiar en nadie más que tú...


En el momento en que esas palabras salieron de la boca de Tin, Can se quedó allí, en shock, mirando al hombre con los ojos bien abiertos. No podía creer lo que acababa de escuchar. Por un momento allí mismo, el silencio se hizo cargo del ruido que provenía de los autos que pasaban como el único sonido que se podía  escuchar.

Para Can, la cara del chico al que más odia se ve tan lamentable de repente.

No puede explicar por qué se siente tan mal por Ai'Tin en este momento, pero esos ojos tienen el mismo aspecto que los ojos de Gucci el primer día que lo adoptó.

Ai'Tin se ve tan solo y triste... Tiene la cara de ese alguien que necesita que cuiden de él.

No entiende lo que siente en ese momento, pero por alguna razón, de repente recuerda esa vez cuando se encontró con un perro callejero de un templo y lo trajo a casa para que se quedara como suyo. Todavía podía imaginar la mirada en los ojos de Gucci, quien está tratando de esconderse de su madre por temor a que ella no esté de acuerdo con su hijo en mantenerlo.



Y si...



Este tipo parado delante de él ahora mismo...

¿Qué pasaría si él realmente no fuera el tipo malo como pensaba que era?

Vacilante... Kirakorn habla con él tartamudeando.



—Ai'Tin... Err... lo siento. No quise ser tan duro contigo hace un momento. De todos modos, es tu culpa. Todas esas veces, fuiste terrible y luego, de repente, me dices todo sobre tu familia, err... Entonces... sobre lo que dije antes... yo... Err... lo siento...


Can agitó las manos para tratar de enfatizar sus palabras a través de sus acciones. De un chico hablador que se expresa descuidadamente, de repente se vuelve considerado, y cree que sus propias palabras podrían herir aún más los sentimientos de Tin.

Está siendo más cuidadoso esta vez...

Al punto, que las emociones que sintió pasaron de ser extremadamente enojadas a un sincero cuidado... Mucho para la satisfacción de Ai'Tin, que finalmente revela su sonrisa malvada.


—Realmente creíste que alguna vez diría algo así, ¿verdad?


!!!

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