Capítulo once

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Hasta ahora hemos seguido las alocadas aventuras de la familia de la Hoz, pero lo que de momento no nos alcanza imaginar es la magnitud de lo que se nos viene encima. Las relaciones con el oficial de poilicía no han hecho más que chocar un nuestro enfoque de lente, sino que van a desencadenar una suerte de alocadas aventuras nos van a proporcionarp. El concepto del hype es bienintencionado, pero puede resultar curioso el proceso del payaso profesional. No quiero reducirlo a la mera observacion de la aplicación del maquillaje, los garmentos, zapatones y peluca roja con calva de pega. Sino al proceso psicológico detrás de la payasada. Así que, por favor, acompañame en este viaje a través del arcoiris hasta donde alcanza la vista y más allá, pues allá está la risión.

¿Qué es divertido?

¿Tienes un sentido del humor que se ilumina cuando detectas un chiste? (Chúpate esa, Darwin).

Un paradigma del humor, presentado como una baraja de cartas: cada una representa lo que puede ser gracioso. Hay distintas barajas para combinar, con diversas situaciones y el resultado tiene que pasar por un filtro. Si es correcto ganas puntos politicamente correctos.

Reducción al absurdo. No son también falacias lógicas. Dictamen del humor, con las reglamentas del Ministerio del Humor. Es la esfera que recoge el universo, los humores de los filosofos antiguos. La propia palabra pierde sentido si la repites mucho. Todo es gracioso, o puede serlo, depende de tu propia percepción. Y habrá manuales para crear bromas que sean atractivas, pero creo que nos estamos desviando del tema.

No perdamos la conexión con la realidad todavía, pero salgamos un momento del lavado de cerebro de la media convencional, el pensamiento colectivo es poco convencional. Miremos un momento dentro de nosotros. La cultura y todo lo que conocemos, todo lo que somos, está formado de distintos fragmentos de realidad que percibimos, sin sentido si se donsideran aisladamente. Establecida la cultura en un paradigma tridimensional representan la historia y la cultura de una población, etnia, país, religión, estrato social... La exposición a estos agentes químicos de la mente transforman la estructura latente en nuestra mente que nos ayuda a entender todo de la misma manera que los demás. Con una sociedad que promueve la ignorancia y premia la estupidez y la falta de originalidad, desarrollar un sentido del humor genuino se presenta como un acto de rebelión. Este desafío se puede establecer con el mero hecho de encontrar nada gracioso, o lo que es lo mismo, encontrarlo todo divertido. ¿Una contrariedad? Los extremos se tocan, como se suele decir, y en ambos lados del humorímetro se encuentra lo absurdo.

Abrazar el racionamiento absurdo es algo más que reírse de sketches pretenciosos de cómicos ingleses de los años 60. Debemos entender el absurdo desde la base y la médula de la corriente de la filosofía occidental en los últimos 2500 años. Desde entender nuestro lugar en el mundo, pasando por como todo es un juego de colores y luces en la mente. La oscuridad y la luz en Europa, máquina de vapor. Fotografía y divergir de las imágenes de la lente. Relatividad moral y el suicidio. ¿Por qué no? La existencia no tiene sentido, es inútil llevar la piedra hasta la cima de la montaña a diario y es lo que tienes que hacer hasta el momento en que te toque rellenar la fosa. Pero despertamos, y con la máscara puesta tachamos un día más en el calendario. Somos los payasos que se encargan de entretener al hambriento público que se cruce en nuestro camino, no podemos evitarlo. La broma más macabra y absurda es la de estar vivos. Nos desgarra asfixiarnos dentro de la gruesa máscara de plástico que apesta, sudando, viendo la luz a través de dos pequeñas rendijas. Queremos huir, queremos salir de esta confusión. Pero doctor, yo soy Pagliacci.

¿Qué sentido tiene pues ponerle lindes al humor? Es algo tan absurdo como el hecho de llevar ropa. Acuerdos sociales y pudor perpretado por las religiones a lo largo de la historia. No son más que falacias, lo entiendo. Podemos razonar cualquier cosa y al mismo tiempo la contraria.

El absurdo en el ámbito individua, es la cuestión de por qué la vida merece ser vivida, encontrarle un significado es abandonar el absurdo. Pero como dice Albert Camus, los sentimientos profundos siempre significan más de lo que decimos. Tomemos el absurdo como punto de partida. Este conjunto de documentos y epístolas son la viva verdad de la voluntad de los personajes que aquí presento. Situaciones, pequeñas decisiones. Pensamientos intronspectivos, líneas de dialogo, recuerdos. Un collage, un popurri, una maqueta que construir.

Como en toda obra, la creencia recae sobre el escepticismo del amigo lector. Por supuesto, sería algo muy picaresco jurar que algo es así porque lo ha escrito un servidor, pero todo lo que aquí acontece se encuentra en el mundo de la ficción tal y como sucedió en la vida real. Nuestro enfoque var a ir alternando flashazos de magnesio con sonidos rumiantes y quejas escandalosas.

Para entender la realidad, desde nuestra infancia tomamos un proceso de creación de conceptos que se divide en tres parte. Debemos, en primer lugar, definir el concepto en sí, el cual parte de nuestra percepción a través de los sentidos, que filtran la realidad. Esta interpretación se refuerza al relacionar lo que estamos experimentando con lo que ya hemos experimentado. Lo que hemos vivido y en consecuencia lo que esperamos percibir cuando nos enfrentamos a una situación similar.

Cuando aprendemos a discriminar aspectos de un hecho, tendemos a crear generalizaciones. La creación de conceptos consiste en tomar de distintas situaciones unas similitudes que nos permitan abstraer el concepto para que entendamos, en nuestro qué es gracioso, y qué debemos esperar del humor, pero en nuestra mente infantil (y nos continúa ocurriendo a menudo) nos cuesta saltar del percepto al concepto. Debemos tener en cuenta que entran en juego no la realidad tangible que experimentanos a través de nuestros sentidos, sino que también podemos desarrollar a través del lenguaje una gran cantidad de conceptos abstractos. Gracias a las palabras y a los símbolos podemos comunicarnos de una forma infinitamente flexible gracias a la capacidad creativa de la mente humana. Debemos recorrer el camino tomando las dos direcciones, desde lo concreto a lo abstraco y al contrario. Pero siempre, a la hora de desarrollar ideas absurdas y situaciones cómicas, debemos tener en cuenta la idea platónica de que a través de las acciones surgen los pensamientos. Por lo tanto, es nuestro deber ilustrarnos sin demora para poder ver el humor como concepto global, fuera de la caverna. No entender como divertido las sombras que vemos reflejadas, mientras las cadenas nos ulceran los miembos.

Por lo tanto, cuanto más conozcamos, y más entendamos el absurdo de cuanto nos rodea, más insistiremos en otorgar a nuestras vidas un pensamiento profundo y constante que anime con fuerza nuestra vida. Lo más absurdo sería romper con la experiencia y lo que ella genera, matar todo lo que conocemos, abandonando una repetición monóntona sobre lo que ya se ha dicho, creado, pensado, sentido... No intento, pues, crear una absurdo como disciplina que muestre un mundo al revés y poco creíble, sino que a través de la mezcla de mi pensamiento absurdo con ideas lúcidas crear una paradoja en la que se encuentre una metafísica nueva que permita entender lo que nos rodea de una manera más relajada, separando al ser humano de su experiencia y actuando como creador, sufriente, como tú, amigo lector. Debemos crear cada día para nosotros, debemos volver a la base de la montaña. Uno debe imaginarse a Sisifo feliz.

Grito de Juventud DesesperadaOnde histórias criam vida. Descubra agora