Parte 2 "Comienzo"

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Todo comenzó cuando éramos niños...

Tengo muy pocos recuerdos claros acerca de mi niñez, probablemente sea por todos los traumas que me generaron algunas personas o tal vez porque era muy pequeña y me es difícil recordar todo a la perfección. Quizá mi recuerdo más claro, presente, es que desde que tengo memoria me ha gustado una persona, nada fuera de lo normal, a los 5 años te puede gustar medio mundo, y quizá se llega a experimentar un noviazgo inocente con otro niñito de tu edad, seguramente todo hasta aquí va bien, sin embargo a mí siempre me ha gustado mi primo.

Al ser casi de la misma edad, Axel y yo (él es más grande por dos años) pasábamos mucho tiempo juntos, cómplices en travesuras, compartíamos juguetes, ropa, dinero, gustos, comida, prácticamente todo. Me encantaba estar con él porque me sentía cómoda, protegida, lo veía como mi ejemplo a seguir, yo en mi iluso e inocente pensar, creía que más que amigos éramos hermanos, siempre cuidando el uno del otro, o al menos yo si lo hacía.

La familia de mi padre nunca trato bien a mi primo, siempre que estaba Axel con mis tíos (sus padres), los demás miembros de la familia lo saludaban, sonreían y decían lo hermoso que era, pero cuando lo dejaban solo lo ignoraban, lo maltrataban, le gritaban; Axel siempre ha tenido el gusto por hablar, solía hablar de las cosas que le gustaban por horas, le gustaba el chavo, los dinosaurios, a mi me gustaba escucharlo hablar aunque a veces si era aburrido no le quitaba su inspiración; los adultos no pensaban lo mismo, decían que tenía voz de niña, que era enfadoso, entre otras cosas. A mí nunca me ha gustado la injusticia, humillación ni nada que se le parezca, así que ardía en furia al escucharlos hablar con aquel veneno de Axel; hasta llegue a contestarle aun tío – prefiero escucharlo a él que seguir escuchando sus tonterías- claramente no le agro mi manera de contestar y por ello recibí un castigo por parte de mis padres, no le tomaba importancia, pues era la verdad y lo volvería a hacer.

Seria hermoso que la inocencia de los niños permaneciera en sus lindos cuerpos siempre, pero no lo es. Mis juegos, travesuras, y platicas con mi primo, no duraron mucho, a partir de mis 8 años comenzó a cambiar, es normal en una persona y más en un niño cambiar, es el ciclo de la vida, sin embargo el cambio que obtuvo fue tan radical, tanto que pareciera que me cambiaron a Axel, su mirada no era la misma, ya no quería jugar conmigo, me quitaba mis juguetes, y lo más importante, sus platicas ya no tenían el mismo entusiasmo, todo estaba cambiando.

Cuando cumplí 10 años y el estaba por ingresar a la secundaria, todo iba para mal, pero me negaba aceptarlo...

ACEPTADAWhere stories live. Discover now