6º) - CRUCE DE CAMINOS

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Las refrescantes olas subían y bajaban meciendo el cuerpo de la muchacha mientras se tendía de espaldas cerrando los ojos al sentir el calor del sol. Karina había

nadado un poco sin atreverse a alejarse demasiado de la orilla. En cambio,Hugo se había envalentonado y había nadado hasta la boya que marcaba los 25 metros gritando

como un guerrero victorioso sacudiendo los brazos. Karina lo vió sonriendo,pero por más señas que él le hizo para que viniera junto a él,la muchacha decidió ignorarlo

para hacer una inspiración profunda sumergiéndose para nadar hacia la orilla bajo la superficie. Reconoció algunos peces y corales creciendo entre la arena,antes que

el brillo de un pequeño objeto sobre la arena del fondo llamara poderosamente su atención. Karina se impulsó con las piernas alcanzando el fondo arenoso y alargó su

brazo derecho para tomarlo de la arena,antes de subir a la superficie a tomar aire. Para entonces,Hugo ya venía de regreso a la orilla viéndola subir diciendo:

- ¡No me seguiste!.

- ¡No soy una gran nadadora,Hugo!,-sonrió la muchacha mintiendo mientras él hacía una mueca antes de sonreir diciendo:

- No pasa nada.El verano no ha hecho más que comenzar,así que ya te iré dando clases cuando regresemos a la playa.

- ¿Clases?,-preguntó la chica confundida.

- ¡Clases de natación!,-sonrió Hugo añadiendo,-¿Ya vuelves a la orilla?.

- Sí,quiero tomar también un poco de sol...

- Ok. Yo nadaré un poco más,-comentó él,alejándose entre chapoteos y brazadas. Karina lo vió alejarse sintiéndose tranquila. Recordó que en su mano derecha tenía lo

que había recogido del fondo arenoso,por lo que aprovechó las olas para deslizarse hacia la orilla haciendo pié y abandonando la playa hasta volver bajo la sombrilla.

Fue entonces cuando abrió la mano y sus ojos contemplaron lo que había llamado su atención susurrando con sorpresa:

- ¡Yo he visto esto antes...!.

Era una curiosa medalla que parecía de oro con un fondo más oscuro sobre el que resaltaba un extraño signo. Karina examinó aquella joya en silencio antes de guardarla

en el interior de su bolso. Tomó una toalla para secarse y volvió a aplicarse el protector dispuesta a tomar el sol. Las horas pasaron mientras la pareja alternaba los

baños en el mar con los baños de sol hasta la hora de la comida. Recogieron las toallas y tras vestirse,Hugo escoltó a Karina hasta un acogedor restaurante turístico

situado unos metros más arriba de la playa. Sentados en una mesa de la terraza,Karina sonrió al notar la suave brisa perfumada de toda clase de fragancias procedentes

de la jungla mientras Hugo consultaba el menú diciendo:

- El pescado a la parrilla de este sitio es delicioso,Karina.

- Tomaré también una ensalada...,-sonrió la muchacha mientras preguntaba,-¿Volveremos a la playa después de comer?.

- No,iremos a Puerto Vallarta. Será una pequeña sorpresa antes de regresar a casa,-sonrió Hugo,viendo venir al camarero para anotar su orden.

Karina evitó pedir ninguna bebida alcohólica. Hugo sí decidio pedir una copa de vino blanco helado para acompañar el plato de pescado a la parrilla que fue servido

'LA LEYENDA DEL REY DE AMARILLO'Where stories live. Discover now