14º) - UN SENTIMIENTO PURO

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La medianoche se acercaba cuando el Sumo Sacerdote envió a sus hombres en busca de Karina. La muchacha abandonó la casa saliendo al exterior cubriendo sus pocas ropas

con una túnica oscura ocultando su cabeza con la capucha. Los hombres,la llevaron a presencia del Sumo Sacerdote quien descubrió su cabeza contemplándola con ojos

brillantes antes de sonreir diciendo:

- Realmente digna de nuestro rey...

- ¿Dónde está Mamo?,-preguntó Karina seria.

- Pronto podrás reunirte con él,pequeña...,-sonrió el Sumo Sacerdote mientras añadía llevándola a la gruta añadiendo,-sin duda alguna,le llenará de alegría volver a

verte. Acompáñame.

Ya en el lugar del altar,frente a la oscura entrada que comunicaba la caverna con el océano,Karina se estremeció al ver al grupo de personas llevando las ropas de

monje en color amarillo mientras era anunciada:

- ¡Eh aquí a aquella que se unirá con nuestro rey!. ¡Salve,digna consorte!. ¡Tu luz cautivará a la oscuridad del caos y tu belleza,calmará toda violencia!.

A una señal del Sumo Sacerdote,los hombres que escoltaban a Karina le sacaron la ropa oscura dejándola con las ropas blancas y los ornamentos brillantes. Los presentes

dejaron escapar un '¡Aaahh...!', antes de entonar el cántico saludándola:

- ¡Salve,digna consorte!. ¡Salve,Luz de nuestro rey!.

El Sumo Sacerdote colocó sobre el altar un cofre dorado que abrió,mostrando a la muchacha su interior.Estaba lleno de algo que parecía arena oscura,pero que ella supo

reconocer por el retrato: El Polvo de Loto Negro que debía dejar caer en su camino hacia el Rey de Amarillo.

- Toma dos puñados.No lo sueltes hasta llegar al mar,la luna te guiará.

Karina entró por la entrada que comunicaba la caverna con el océano. Al instante,pareció que el viento se calmaba y las aguas,se amansaban a su paso. Al instante,las

nubes dejaron ver una inmensa luna semejante a la del cuadro pintado por Roxana. Karina entró al mar y para su sorpresa,la zona en la que se internó no era profunda.

Karina notó que el agua mojaba y empapaba la cola de su escueto vestuario de novia a medida que se acercaba a una extraña llanura llena de hierba muerta. Allí comenzó

a dejar caer el polvo de Loto Negro y nada más pisar la tierra,pudo distinguir una sombra vacilante,llevando ropas de monje amarillas con un medallón de oro colgado

del cuello que brillaba espectralmente bajo la luna azulada. Aquella figura hizo estremecer a la muchacha al reconocerla de otro cuadro de Roxana.Sabía que no podía

ver su rostro,ni sus piernas,pero no estaba lista para lo que vino a continuación:

- ¡Detente,Karina!. ¡No avances más!.

- ¿Mamo...?,-respondió la muchacha al reconocer su voz,notándola un tanto ahogada mientras daba un paso adelante exclamando,- ¡Mamo,te he echado tanto de menos...!.

- ¡Por favor,para...Detente,Karina!. ¡Ya no soy el hombre que tú amas!.

- ¿Qué estás diciendo,Mamo?,-dijo Karina mientras añadía,-¡Por supuesto que eres el hombre que amo!. ¡Te amo más que nunca,Mamo!.

Una segunda voz que no pareció humana resonó en aquel momento y Karina palideció,al ver alzarse lo que ella había creido jirones de las ropas de monje que Mamo llevaba

'LA LEYENDA DEL REY DE AMARILLO'Where stories live. Discover now