Mi estúpido playboy

capítulo 2: Hurlycan

-Iré a ver los accesorios de por allá- señala- mientras tanto tú recorre la tienda a ver si encuentras algo. Te juro que si no escoges un vestido, Maya, saldrás en el noticiero y no será entera

No me aterra. Para nada

Asiento sin ninguna alternativa y empiezo mi recorrido por la tienda. Hay muchos vestidos, diferentes colores y estilos, pero ninguno me gusta. Por lo menos no encuentro uno que capte mi atención por completo y me haga dudar de mi poco gusto hacia ellos.

Vamos, no quiero morir tan joven

Y justo ahí en medio de mis deseperados pensamientos lo veo detrás de unos 3 vestidos, es él, el vestido que me salvará la vida y que por voluntad de Lily mejor debo elegir. Es el único que me llama un poco la atención. Este será el perfecto

-lily, lo he encontrado, hay luz después de tanta oscuridad. ¡Lily!

Lily llega enseguida con unos aretes que parece se estaba probando y un collar muy lindo con la inicial L.

-¡Al fin podré morir en paz!- lo observa con mucho detenimiento- es perfecto,. A mí me parecía que no te gustaban los vestidos, pero me impresionaste

Le corto los ojos.

Claro, sinica, porque prácticamente me matarías si no lo hiciera

-gracias, ahora solo hacen falta unos zapatos

Niega y algo me dice que sabe a qué me refiero con zapatos. Tenis, botas o zapatillas cerradas, eso es lo que siempre uso, más los tenis que otra cosa. Detesto la idea de verme en tacos midiendo 1,71 y probablemente sea la más pequeña de la fiesta. Mamá trata de hacerme creer que no es nada, pero no tiene que hacerlo porque igual lo sé. El hecho de ser alta y usar tacos es algo muy normal que no tiene nada de malo, la anormal siempre soy yo, algo digno de recordar

-te juro que dejo de llamarme Lilybeth molly Milton si usas esas horribles botas. ¡Te lo juro, Maya Stefany González!

Cuando escucho mi nombre completo junto al de Lily me asusto mucho. No se imaginan cuánto

10 segundos después aparece frente a mi con unos tacones cuadrados. La parte trasera, la del tacón, es color dorado con algunas perlas blancas que seguro están a juego con el collar y los aretes, luego lo que resta es todo color negro. No me gusta verme más alta de lo que ya soy, pero son unos tacones que a cualquiera podría gustarle. Cabe decir que hizo una buena elección ya que no sé caminar bien con zapatos bajos, menos en tacones. Lily me mira felizmente esperando una respuesta y es que no quiero enojar a mi amiga y menos hacer que le dé un ataque antes de la fiesta, literalmente. No puedo decir nada más que es muy buena en esto

-se ven bien- es lo único que digo

-falta el toque especial: los accesorios- en algún momento, no sé cuándo, parece que tomó un hermoso collar de perlas y unos aretes a juego, vuelvo y repito que no sé cuándo. Lily tiene ese súper poder flash que todos desearían

No todos. Las mulas lo necesitan

No pedí tu opinión, consciencia

-y así es como me das las gracias

-te las daré después de ver los resultados. Vamos por algo de comer que muero de hambre

Esto me saldrá en un ojo, un riñon y mi pulmón, pero a estas alturas no puedo negarme a pagar menos cuando tardamos toda una hora buscando un estúpido vestido.

Nos vemos partes del cuerpo

Nada fue más doloroso que pagar 1400 dólares por todo. Claro que después de varios minutos la manera de olvidarme de todo era comer