Como es usual ver en todas las mañanas ante los habitantes de Valle Godric, a un perro de policía caminando al lado de un gato blanco pomposo.
Oficial Harry sin falta alguna daba paseos largos con Gato Draco acompañándole.
Gato Draco también le visitaba en la comisaria, llevándole uno que otro grillo como regalo.
Si algún perro se le acercaba a Gatito Draco, Oficial Harry les gruñía.
Si Oficial Harry llegaba herido, Gato Draco le daba mimos y le cuidaba.
Gatito Draco en su corta edad, sabía una sola cosa con fuerza, que acompañaría a perrito Harry por siempre.
Porque poco tiempo después, supo que era un gatito enamorado.
Gato Draco amaba a Perrito Harry.
En las frías noches de guardia de oficial Harry, Gato Draco escapaba de su casa para ofrecerle compañía, el oficial Regulus ya sabía que esos dos se amaban, ese gato pomposo pronto se convertiría en una pequeña atracción para los visitantes de la comisaria.
Oficial Harry y Gato Draco en las noches les gustaba pasear.
Siempre al final de la noche, al amanecer, se sentaban juntos al final del cementerio.
No sabían porque, pero las tumbas de Draco Malfoy, y Harry Potter se les hacia conocidas.
