La Magia En Ella [#1]✔️

Capítulo cuarenta y cinco: ''Mía.''

Narra Lalo, días atrás:

Inhalo con fuerza y suelto el humo, el cigarro se acaba pero mi paquete aún no. Atrapo otro, lo coloco entre mis labios y lo enciendo. Tomo de la pared más cercana un cartel muy particular, doy otra calada y observo el rostro de mi creación favorita. Leander. El niño ha tenido suerte, pero la suerte se aburre de darte la mano y te abandonará tarde o temprano camarada. Arrugo el papel entre mi mano y lo dejo caer al suelo, mis ojos se distraen cuando observo el curioso rostro de la mujer que según dicen es Lillai.

La bruja.

Coloco mi cigarrillo contra el papel y veo como se comienza a quemar, la llama crece con lentitud—. Me harás millonario preciosa.

—¡Lalo! —uno de mis hombres me llama a lo lejos, detengo la llama sobre el cartel y lo guardo en mi bolsillo trasero. Su rostro vale oro—. Dicen que este ha sido el último lugar en donde los han visto y tienes que verlo... —habla con temor en su voz, yo lo miro con molestia. El temor no está entre mis principios. Comenzamos a caminar.

—¿Qué es lo que has visto que te ha puesto de esa manera? —me quedo sin palabras cuando observo el edificio de madera hecho trizas. Me acerco con tranquilidad hacia la estructura. Fuego ha acabado con ella—. ¿Ya están muertos o qué? —le doy otra calada al cigarro.

El hombre niega—. La bruja ha creado un incendio para escapar.

Vuelvo a mirar con los ojos entrecerrados el lugar destrozado, tomo un trozo de madera y comienzo a jugar con el entre mis dedos. Es fascinante ver de lo que es capaz un demonio como ella, sonrío. Carcajadas comienzan a brotar de mi garganta, me río con tanta fuerza que el cigarrillo se me cae al suelo, no me molesta desperdiciarlo—. ¿Señor? ¿Se encuentra bien?

Limpio las lágrimas creadas por mi risa y asiento—. Si si —suspiro sosteniendo mi estómago con ambas manos.

El problema de ser creado por mi Leander, es que se te será difícil esconderte. Me sé tus escondites de memoria y todo lo que sabes es gracias a mi, solo eres una simple marioneta que me llevará a la victoria... La bruja será mi victoria, solo la necesito a ella y satisfactoriamente, la chica engendro del mismo satán, está contigo. Enciendo otro cigarrillo y admiro el edificio hecho trizas como si fuera una obra de arte—. Supongo que ya sé lo que estás pensando —Tony se coloca a mi lado.

—La bruja será mía.

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El próximo capítulo lo subiré mañana.... los espero.