Había investigado un poco luego de haberlo visto ese día. Los Malfoy habían sido absueltos, cierto; pero no la pasaban muy bien; la comunidad mágica actual no eran precisamente amables con ellos, y 'ellos' eran los magos de familias sangre pura que en su momento fueron mortífagos; esto derivó en que habían optado por ir a asentamientos muggles, donde sus pasados no afectaran sus vidas diarias. Que ironías las de la vida.

Para el momento en que se encontraron de frente Malfoy los miraba directamente, acorde a su personalidad no bajo los ojos, su andar nunca vario, incluso paso al lado de ellos como si fueran dos desconocidos. Ron había volteado el rostro en rechazo cuando estuvieron a centímetros, pero ella lo evaluó, lo tuvo lo suficientemente cerca para notar las ojeras bajo sus ojos, que resaltaban en esa piel insanamente pálida; a pesar de todo, tenía los pómulos rojizos por el frío, que curiosamente le dio un aire más humano. Sin embargo, no fue mucho lo que pudo notar, la bufanda que traía cubría bastante y la velocidad solo le permitió ver una imagen fugaz.

Siguieron caminando con un Ron quejándose y haciendo comentario despectivos hacía el rubio.

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11 febrero 2000

—No sé Harry — Hermione tomaba una cerveza de mantequilla junto a su amigo —últimamente Ron parece, especialmente disgustado con todos los sangre pura.

—Tal vez es una etapa. — él no había tomado ni un trago de su propia bebida— Ginny también parece preocupada— sacudió la cabeza resignado — deberíamos esperar y ver, ¿no? — esa no era la mejor opción, pero querían evitar la situación.

Ambos se miraron cansados, lo último que querían eran disputas, y menos entre ellos. Tenía casi diez años de amistad, pero las secuelas de sus propias batallas estaban logrando que no se reconocieran unos a otros. Posiblemente ni ellos mismo podían hacerlo ahora.

— ¿Harry?

— ¿Sí? — se sobresaltó al escuchar su propio nombre, parecía haberse retraído; algo común luego de la guerra, y con lo que Ginny aún tenía que estar allí ayudándolo. Se extendió sobre la mesa hasta tomar las manos de su mejor amigo.

—Deberías ir a casa, — acaricio el dorso se su mano con calidez— debes descansar.

—No puedo dejarte sola— eran mejores amigos, aunque en esas ocasiones parecía más un hermano mayor.

— Harry. — Llamó de nuevo, él la miro sorprendido por el tono firme — A. Tú. Casa... Ahora.

—Está bien — reacio acepto, reconocía cuando no había que llevarle la contraria a su amiga —cuídate — pareció de nuevo indeciso, pero finalmente se marchó.

Para cuando Harry había logrado salir de la taberna después de muchos saludos; ella estaba notando que miraba hacia la pared, donde Harry había estado sentado. Ladeo un poco la cabeza interesada y ocupo el lugar que usó el otro. Fue allí que noto, que desde ese sitio se podía ver toda la taberna y a cada una de las personas allí. Era un puesto muy parecido al que había usado Malfoy ese día en la cafetería.

Extraño.

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12 Febrero 2000

El día siguiente considero ir a la cafetería donde había visto a Malfoy. Algo llamaba su atención, aunque no podía poner del todo el dedo en la llaga.

—Hermione — Ginny la sacó de sus pensamientos.

—Dime.

— ¿Crees que a Ron le guste esta camisa? — le mostro ropa en cuestión, de un azul marino era bastante sobria y elegante. Quizá no muy al estilo que Ron usaba normalmente, pero si al estilo que a él le gustaría.

Orgullo de Serpiente 2: Ojos grisesWhere stories live. Discover now