La rubia a su lado le ofrece su botella de agua, sé a donde se dirige esto.

—No es problema, podemos ofrecerte una ducha. —dice para luego destapar la botella.

Intento escaparme para evitar que me mojen, más soy sostenida por las otras dos alcahuetas, ella entonces derrama toda el agua encima mío.

Luego de esto empiezan a reír, me ha mojado todo el cabello y parte de mi ropa, me siento enojada, bastante.

Solo me queda observar como se ríe de mí con sus dos amigas mientras he sido empapada, le miro con rabia y con lágrimas en los ojos a causa de la rabia y porque este no es mejor día, de ser otro día lo hubiera soportado, pero no hoy.

Los pocos estudiantes que se encuentran fuera me observan, algunos ríen y otros miran asombrados, he sido objeto de burla nuevamente.

Decido salir corriendo de ahí y así poder llegar a mi objetivo principal, la  salida.

Mis ojos se nublan por las lágrimas, y la verdad no me importa en este momento que me vean llorar, ya he dado vergüenza.

Cruzó la salida de la universidad y voy de prisa alejandome lo más que pueda mientras voy secando mis lágrimas mientras que mi cabello gotea agua mojándome aún más.

Parezco alma que lleva el diablo mientras camino sin rumbo fijo, solo intento alejarme lo más que pueda.

De pronto choco con alguien, caigo sentada al suelo por el impacto mientras que la persona ha quedado de pie. No le he visto por la lloradera.

—Auch... —me quejo.

—Oh lo siento. —dice una voz varonil reconocida para mí.

Levantó mi vista, el rubio es la persona con la que he chocado.

Se agacha para confirmar que estoy bien, continuo en el suelo con intenciones de masajear mi área golpeada por la caída.

—¿Qué te ha pasado Lily? —pregunta preocupado.

Intento secar mis lágrimas de manera rápida con la manga de mi sudadera.

Me intento levantar más soy ayudada por él, en serio me ha dolido la caída.

—¿Por qué lloras? ¿Por qué está tú pelo mojado? —me observa de arriba a abajo—¿Por qué tu ropa también está mojada? ¿Por qué no comiste con nosotros hoy? —dice lanzando muchas preguntas mientras me sostiene por los hombros.

—No es nada. —respondo alejandome un poco.

Hoy no comí con los chicos, como dije no me siento bien, quizás sea muy evidente y sé que ellos lo notarían. No estoy lista para recibir sus preguntas teniendo que contestar honestamente, no estaba preparada para decir está parte de mi vida a ellos a pesar de que han sido abiertos conmigo contándome sus problemas diarios.

—¿Quién te ha mojado? —cuestiona acercándose de nuevo, busca mi mirada más intento evitarla.

No quería hablar de nada, solo quería llegar a donde debía.

Él entonces empieza a escarbar en su mochila y segundos después saca una pequeña toalla y me la ofrece.

—Siempre cargo conmigo una toalla pequeña por si sudo o estornudo, —dice ofreciéndola— está limpia, no la he usado.

Yo no sé si tomarla y él al ver que dudo la coloca en mis manos. Sigo dudando y él al notarlo toma de nuevo la toalla y empieza a secar mi cabello.

Se acerca un poco más a mí y no sé si alejarme o permitir que me ayudara.

Opté por la primera opción; —No es necesario. —digo con intención de que pare.

You Are Not Alone || BangChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora