|6| judios

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En la cena cada cierto tiempo la madre soltaba comentarios sobre su cultura. Terminamos de comer, al ver la hora me alarme, ya era tarde.

—¡lo siento! Me tengo que ir —recogi mis cosas.

Me despedí de Kyle en la entrada de su casa y corrí hacia la mía, llegué y vi a mi madre con una ceja alzada en la puerta.

¿Como sabía que llegaría justo a ahora? No lo sé, tal vez instinto de madre.

Hablé un rato con mi madre,y finalmente me prepare para dormir.

〃❁〃

Abrí los ojos lentamente, adaptándome a la luz solar que se colaba por cortinas, blancas, eran perfectas para que el sol prácticamente me diera en la cara si pudor alguno.

Mire el calendario en mi mesita de noche, y mi buen animo se fue, siendo reemplazado por nervios junto a ganas de vomitar.

Primer día de clases.

El reloj marcaba las seis y media, no iba tarde según tengo entendido. Me levanté de la cama sintiendo el frió suelo pasar de mis pies hasta todo mi cuerpo, camine hasta el baño haciendo mi rutina de higiene, al finalizar busque en mi armario algo que fuera abrigador.

Me puse un suéter color melocotón algo ancho con mangas que cubrían mis manos, unos jeans ajustados,unos botines, un bolso de gato donde metí mis útiles escolares y lo que considere importante.

Fui a la cocina siguiendo el tarareo de mi madre, ella lavaba los platos, estaba algo despeinada y aún seguía en pijama. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver su expresión se notaba cansada, ojera y una ligera sonrisa que parecía falsa.

—Buenos días mamá —salide con una sonrisa y un abrazo.

—Buenos días mi niña, ¿Lista para la escuela? —su voz sonaba áspera, no podía evitarlo, analice cada rasgo de mamá.

—si «no, no lo estoy, me siento nerviosa» —mientras comenzaba a preparar mi desayuno interrogue sutilmente a mamá— ¿y tú? ¿Cómo estás? Se te ve mal.

Los cabellos castaños de mi madre cubrieron su rostro al momento en que ella soltó una ligera risa, que me contagio aquella bonita felicidad.

—Estoy bien, cariño —solto un suspiro, liberando, o al menos intentando sacar sus agobios— ya sabes cómo es tu padre.

Asentí comprendiendo y sintiendo el agobio de mi mamá en carne propia. Comí en silencio masticando lentamente procurando distraer mi cabeza de mi nueva aventura, ¿Los chicos en que aula estarán? ¿Me tocará con ellos o con completos desconocidos?

Terminé el desayuno, y lave mis platos ya que mamá ya se había ido a acostar nuevamente. ¿Levantarse solo para lavar los platos? ¿Raro? Algo, pero era su forma de distraerse cuando no podía dormir. Al igual que cuando yo me siento nerviosa muerdo mi labio o juego con mis manos.

Lave mis dientes para que no se me notará el olor a comida, trate de verme lo más pulcra posible.

La primera impresión es la que más afecta ¿No?

Con mis cosas ya listas salí de casa despidiendome de mamá, camine hasta la parada de autobuses ¿por qué mamá no me llevaba? Ella aún buscaba un trabajo y se quedaba hasta tarde buscándolo.

Vi a lo lejos al grupo de chico que recibieron el primer día.

Inhala profundamente y suelta lentamente, ten confianza, es un nuevo comienzo en un lugar "nuevo"

—Hola chicos —dije un poco bajo, oh demonios mi voz quería irse, aún no les tenía tanta confianza.

Al parecer ninguno me escucho porque seguían hablando entre ellos,

| wabi sabi| ᴷᵞᴸᴱ×ᴸᴱᶜᵀᴼᴿᴬOn viuen les histories. Descobreix ara