Alaissimo.

4K 488 336
                                    

Alaissimo:
Definición de estar aún lado,
muy cerca.

"Cuando dos corazones palpitan juntos"

Tomados de la mano, en una sola habitación, compartiendo una misma respiración y siendo completamente uno. Con sudor en la frente, y un corazón nada de salirse del pecho,Mangel suspiraba y jadeaba lo más bajo posible, mientras su pareja se dedicaba a besar y morder fuertemente su cuello y hombros. Sentía el ardor de esas mordidas, y una extraña sensación en dicha zona, juraría estar sangrando.

—Ah... Mi niña...- La respiración caliente y acelerada del pelirrojo chocaban contra aquella piel pálida y herida, causando un fuerte escalofrío sobre su ser.
Las manos de Mangel subieron hasta la larga cabellera naranja, sosteniéndola fuertemente.

—Acabame ya. Jódeme.

Los colmillos de Lolito aparecieron sobre sus labios rosados, su cuerpo parecía moverse por si solo. La habitación estaba hundida en calor y éxtasis, por si fuera poco, la noche se llenó de pequeños sonidos y respiraciones apresuradas, junto con los golpes en la cama.

El fuego consumía la iglesia de Karmaland, el perpretador yacía frente mirando su obra maestra.

Atentado contra el padre, la iglesia y Dios.

El pueblo estaba aterrado, huyendo del fuego creciente y muchos otros muriendo devorados por las llamas. Su brillante cabello naranja, alborotado y bailando con el viento. Estaba huyendo ahora, todos sabían que fue él pero debía huir.

—Ah... Mi niña.-Lolito abrazó a Mangel, repegando a su cuerpo sudoroso y tibio. El menor rió.

—Fuiste duro conmigo.

—Lo siento.- Lanzó una risa. Sin embargo, parecía que a Mangel no le hacía tanta gracia, después de todo el dolor sería para él un poco después.
—Lo que importa es que te amo. Y tú me amas, ¿no?

—Claro que lo hago.

——

Los asuntos en el pueblo fueron cada vez peor. Ahora no sólo era el simple hecho de que alguien irrumpiera a las casas, era más allá.
Robar animales, asesinato de por medio y robo. Las minas pasaban por encima, estaba tan repetido que incluso era normalizado.

En el patio de Auron, Luzu y Rubius se dedicaban a arreglar el desastre causado por accidente.

—¡Y que quede bien, joder!-Mandó el ojirubí a sus dos compañeros, quienes soltaron un gruñido molestos.

—Pero vamos, nosotros no hemos hecho nada malo.-Luzu soltó la pala que se le había otorgado, y se sentó en el suelo.
Auron, en señal de desacuerdo, tendió su mano para levantarlo a la fuerza-literalmente-

—Dios, vosotros dos tienen una tensiones sexual muy fuerte. Sin problema, vayan al motel.

—¿Hablas en serio, Rubius?,no haz visto tu tensión con Vegetta— Mangel yacía recargado en una de las vallas.
Sus compañeros estaban sorprendidos, sabían que Mangel no salía de su hogar a no ser que Lolito estuviera ahí.

—Que sorpresa, Mangel...-Susurró Luzu, realmente estaba sorprendido.- ¿lolito no está acá?

El azabache negó.
—Vine por vino.

Sin embargo, lo único que recibió fue una pala más por parte de Auron.

—Yo digo que fue Lolito el causante de todo este desastre, ese hombre esta demente.— Dijo Auron.— Sé un buen novio y repara lo que tu novio causa.

Mangel de mala manera, tomó la pala y comenzó a cabar con los otros dos.
—No creo que  haya sido él, que apresurados sois...

—Tu novio esta mas loco que una cabra,mangel. Y no quieres aceptarlo— recalco las comillas mientras que seguía trabajando acabando, Mangel soltó la pala abruptamente.
Lástima que no tenía la fuerza para lanzar aquella pala, se la azotaría a Rubius en la cabeza.

—Mi novio.-Rió.-Como el tuyo es el señor narcisista, el que vive allá arribita.—Señaló el castillo de Vegetta.— No tienes nada de que preocuparte. ¿uh?, vaya padre.

—Ey, con Vegetta no te metas.— amenazo a su amigo con la pala.— Por lo menos él no me abandona por un psicopata

—Pf... Al menos ese "psicópata" no se fue cuando más lo necesitaba. Vaya amigo eres, en serio.

Luzu se sentía intimidado, era tanta agresividad que sentía que en cualquier momento iba a resultar en una catástrofe.
Rubius azotó la pala al piso.
—¡¿Y yo soy el mal amigo?!,¡fíjate lo que dices,macho!— Su respiración estaba agitada,yendo muy rápido.—Sabes, Mangel... No te conviene pelear conmigo.

"¿Es una amenaza?"

—Mira, Rubén... No vuelvas a gritarme.

Auron intervino, por suerte. Si no fuera por él, Rubius y Mangel estarían agarrándose a golpes.
—chicos, parad. No es necesario llegar a este punto... Miren, yo sigo arreglando.

—Si, pero ya sabes... Mangel no acepta al loco que tiene. Roba cerdos y cofres.

—¡Él no hace eso, cierra la boca antes de que que lance a la jodida lava!-Mangel brindó un empujón al rubio, aunque este no hizo nada por defenderse.
Se hecho;  Nadie hizo algo para detener aquella pelea. Mangel se fue se ahí, molesto y a nada del llanto, y aunque la intensión de Rubius era ir atrás se él, no se le fue permitido.

Era mejor dejarlo solo.

———

—¿Por qué lloras, mi niña?-Lolito entraba a su hogar, la primera imagen que se cruzó frente suya fue la de Mangel llorando en el suelo.
No se veía tan preocupado, aun así se agachó para saber lo ocurrido.

—Lolito. ¿haz robado algo?

La pregunta era fuerte, sin embargo sólo tenía una respuesta muy obvia.
—Yo no robo. Sólo detono y secuestro, más no robo cosas.

Mangel suspiró, esperaba que eso fuera cierto. Lolito nunca podría mentirle, así que aceptó aquella respuesta.
El pequeño pelinaranja se sentó a su lado, sosteniendo su mano fuertemente, consolandole de alguna forma.

—Mangel... Creí haberte dicho que no podrías salir sin mi.

La iglesia ardía y caía poco a poco, los aldeanos cercanos y animales yacían lejos de ahí mirando como otras casas se iban consumiendo por el fuego.
Lolito miraba con fascinación su obra de arte, a su vez que Rubius y el alcalde observaban arrepentidos desde atrás.

—Oh Dioses...

"Ni siquiera los dioses pueden evitar lo inevitable."

Y pensar que esto apenas era el inicio, era aterrador.

i love you. -Mangelito- -Karmaland4-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora