Epilogo. Calidez

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Eran las 3 de la tarde, cuando sasuke termino de bajar todas las cajas y muebles del camión de mudanzas y medio acomodarlas en su nuevo hogar. Una casa que habían encontrado al otro lado del lago.

Era espaciosa y muy luminosa a petición del rubio. Ahora que naruto lo había convertido, por así decirlo, el sol ya no le figuraba ninguna molestia, es más ahora sentía lo brillante y cálido que realmente era, como naruto.

Hablando de él, ¿Dónde se habrá metido?

Subió hasta su habitación y lo encontró sentado en el suelo, con un montón de cosas esparramadas en la alfombra. Naruto se había pasado gran parte del tiempo abriendo cajas y curioseando dentro de ellas, cuando se aburría seguía con otra caja. Cabe decir, que la mayoría de las cajas que abría eran de sasuke.

Decidió jugarle una pequeña broma también, se acercó lentamente por detrás, rodeo con sus brazos su pequeña cintura y mordisqueo su oreja.

Al instante el pequeño rubio en sus brazos dio un pequeño brinco, pero sasuke reforzó su abrazo para no dejarlo ir, jamás.

-Sa...sasuke!! – Aunque no podía ver su rostro por completo si sabía que el rubio estaba muy nervioso, se le sentía en la voz y en los pequeños temblores de su cuerpo cada vez que pasaba su lengua por su oreja y cuello.

Poco a poco fue escuchando sus pequeños gemidos, eso le hizo perder el control, dejo que sus manos levantaran su camisa y recorrieran deseosos toda su piel.

La piel de naruto era increíblemente suave al tacto y cálida.

Sus dedos juguetones subieron hasta sus botones rosa, los pellizco y masajeo a su antojo hasta que se volvieron rojos.

-Sa Sasuke, pa para... mi mamá va a venir.

- Dime que no quieres y pararé naruto.

Se dedico a devorar su cuello, lamiendo y succionando toda la piel que encontró a su alcance, el rubio inconscientemente movía su cabeza para darle un mejor acceso a él.

Mientras su mano jugaba con su pezón derecho, la otra lentamente bajaba. Coloco su palma abierta sobre su entrepierna y comenzó a masajearla sobre la tela.

-¿quieres que pare?- le susurro a su oído.

Los movimientos en su entrepierna eran lentos, casi tortuosos, respirar ya se le hacía difícil al rubio, el deseo y el calor que iniciaba en su miembro recorría todo su cuerpo, y ahí en donde sasuke lo tocaba sentía su cuerpo quemar.

-Sa Sasuke pa Ahhh

La mano que tenia sobre su entre pierna se cerro fuerte, lo estaba aprisionando justo cuando su pantalón se estaba poniendo húmedo.

-No te escucho naruto, ¿quieres que continúe?

-Infantil – Alcanzo a decir el rubio antes de que lo gemidos y suspiros escaparan de su boca.

Sasuke sonrió de medio lado, si, si lo era, esta era su venganza por haberlo dejado todo el día con la mudanza el solo.

Volvió con su masaje de forma más brusca arrancándole varios suspiros y gemidos al rubio, que pronto sin querer comenzó a mover sus caderas, de atrás hacia delante haciendo más profundo el contacto.

Y eso fue todo, Sasuke no se pudo seguir conteniendo, de un rápido movimiento tomo el rostro del rubio y lo giro, ahora lo que devoraba no era su cuello si no toda su boca.

Poco a poco fue recostándolo sobre la alfombra mientras él se colocaba encima suyo.

El rubio rodeo con sus brazos la espalda del moreno en busca de soporte, las sensaciones que sentía en su cuerpo lo hacían temblar y que todo a su alrededor girara, solo le quedaba aferrarse fuerte a él, dejarse a su completa disposición.

Un dobe desadaptado y un uchiha bastardo vampirinWhere stories live. Discover now