Conocí la soledad una noche de noviembre, cuando lloré encorvada en el suelo de mi habitación, bajo el peso de todo aquello que nunca nadie se interesó por saber.
197
Conocí la soledad una noche de noviembre, cuando lloré encorvada en el suelo de mi habitación, bajo el peso de todo aquello que nunca nadie se interesó por saber.