Llegue a casa dejando
Las llavecitas en la mesita,
Grite entre sonrisas tu nombre
Pero lo único que me respondía
Era el sonido
De la cartita mal doblada
En tu butaca.
Al abrirla deje caer la leche
Que había comprado esa mañana
Y el microondas sonaba con fuerza
Anunciando que el café
De media mañana estaba listo.
Mis lagrimas caían
Y el perro sólo ladraba
Sin lograr a entender
Que es lo que pasaba.
La leche se mezcló con las lagrimas
Y los ladridos con mis sollozos;
Me dejaste sola en una habitación
Que era para dos
Y ahora se siente tan grande.
Me dejaste con los peces alborotados
Y con el olor de café
De media mañana
Que me anunciaba
Que aunque mañana fuera
Un nuevo mañana
Tú no ibas a volver.
