limerencia; ron weasley

siete

Venus

1994

—¿Vamos a Hogsmade? Desde que acabamos los exámenes que no vamos— aparté mi plato.

—Me parece bien— dijo Herms —¿se lo decimos a Harry?

—Puedo subir a preguntarle pero no creo que quiera— propuse.

—Ron y yo iremos a avisar a Ginny— yo asentí y fui a buscar a Harry. No tardé mucho, estaba en la biblioteca, leyendo algo.

—Harry— me senté a su lado —vamos a ir a Hogsmade, ¿vienes?

—Me encantaría pero— hizo una pausa para señalar el libro —estoy leyendo acerca de la historia del torneo— asentí.

—Entonces te dejo que sigas— sonreí.

—Pasadlo bien— dijo cuando me levanté.

—No viene— dije cuando llegué donde estaban mis amigos —hola Ginny— sonreí.

—Hola— me devolvió la sonrisa —¿no viene Harry?

—No— ella bajó su mirada, se que siente algo por él —está leyendo sobre el torneo, Herms, eres buena influencia— se rió.

La tarde pasó rápida, lo pasé bien y amaba como me estaba tratando Ron, lo notaba más cariñoso que de normal y, de vez en cuando, me gustaba la gente cariñosa.

Cuando  llegamos fui a hablar con mi abuelo mientras mis amigos me esperaban en el cuarto.

—Venus— dijo Hermione cuando me vio llegar.

Me senté junto a Ron y al instante mi gata subió a mi espalda.

La rubia nos contó todo lo leído acerca de los mortífagos y lo que sospechaba de lo sucedido con Harry.

—Tal vez, pero es mejor ver que pasa y eso antes de sacar conclusiones— afirmé.

—Bueno si pero, ¿cuando cenamos?— dijo Ron.

—Ronald, eres un pozo sin fin— se quejó Herms.

—Acabamos de venir de Hogsmade y te has hinchado de cerveza de mantequilla, espérate un poquito— le revolví el pelo.

—¿Mañana vas a quedar con Malfoy?— preguntó Hermione apoyando sus codos en sus piernas.

—Supongo— me hundí de hombros —no es tan malo como parece— Ron me miró con los ojos abiertos como platos.

—¿Estamos hablando del mismo Draco Malfoy?— le miré mal.

—Dios nunca os habéis parado a conocerlo— suspiré y tiré mi cuerpo hacia atrás haciendo que mis dos amigos se rían —además, su padre fue mortífago y tal vez puedo averiguar algo— subí las cejas, lógicamente era mentira, si iba a juntarme con Draco es porque quiero.

—Uh es verdad, no lo había pensado— dijo Hermione pensativa —bueno, mañana cuando tú vayas con Malfoy, nosotros— se señaló a ella y al pelirrojo —intentaremos averiguar algo más e iremos a la biblioteca.

—No— se quejó Ron alargando la o —preferiría pasar el día con Draco.

—Yo digo que te cases con él— dije mirando al techo.

Hermione soltó una carcajada y Ron nos miró enfadado.

—Jamás— arrugó su nariz.

—Hacéis buena pareja— dije entre risas.

—¿Qué?— preguntó volviendo a abrir los ojos como platos —Callaros, enserio, vamos a cenar— dijo inocente haciendo que me ría más.

Al final, tras mucha insistencia por parte de Ron bajamos al comedor. Durante toda la cena sentí la mirada de Draco sobre mi, cosa que me hacía poner un poco incómoda, no me gusta que me miren. Por otra parte, la cena se me hizo graciosa gracias a los chistes de los gemelos, quienes no paraban de burlarse de Ron.

—Parad ya— suspiró el pelirrojo.

Enserio no podía parar de reír, amaba a estos chicos. Pero vi la carita que puso Ronald y le sobe la espalda como símbolo de comparecencia.

—Bueno ya, basta— dijo intentando no reír.

—Bueno perdón, señora Weasley— me miró con cierta diversión Fred.

—¿Señora Weasley?— abrí los ojos y sentí como me sonrojé, cosa bastante normal en mi, por mi color de piel blanquecino. —Prefiero casarme con Malfoy— dije con la intención de hacer enfadar a Ron.

Y lo logré, me gané su mirada y una mueca de molestia.

—¿O no, Malfoy?— me gané la mirada del rubio y sus dos acompañantes.

—¿Qué?— movió su cabeza para quitar el flequillo que le estorba, uh, amé eso.

—¿Me queda mejor señora Weasley o señora Malfoy?— lo miré con diversión.

—Um— se hizo el que pensaba —sin duda señora Malfoy, Venus Malfoy— sonrió y le devolví la sonrisa.

—Mañana después de desayunar eh— afirmé haciendo referencia a que mañana pasaríamos el día juntos.

Ronald dejó bruscamente el tenedor sobre su plato y se levantó.

—¿Celoso, Weasley?— preguntó Draco al ver a mi amigo.

—Te queda mejor señora Weasley— dijeron los gemelos cuando me levanté para ir tras él.

—Buenas noches chicos— sonreí —buenas noches Draco— le abracé por los hombros debido a que él seguía sentado comiendo.

—Buenas noches Venus.

Fui tras el pelirrojo quien ya salía del Gran Comedor asi que aceleré mi paso.

—Ronald— me puse a su lado y cogí su brazo para que parara.

—Ve con Malfoy, él te dará un futuro mejor— se zafó de mi agarre y siguió caminando.

—No seas infantil Ron, era una broma.

—Bueno, una tras otra, molesta— dijo serio.

—¿Yo te hago bromas de normal?— fruncí el ceño —Por las barbas de Merlín siempre que tus hermanos lo hacen te defiendo, y lo sabes.

—Ya, señora Malfoy— me miró divertido.

—Señorita Dumbledore— corregí —y ahora, ¿me das un abrazo?

—Los que quieras— sonrió y se acercó a abrazarme.

Cuando llegamos a la sala común, Ron se tiró al sofá boca abajo y yo repetí su acción, quedando así encima de él.

—Este colchón me gusta, me quedo así— confesé.

—Déjame irme a cambiarme— se rió. Teníamos planeado ir a ver las estrellas y hablar.

Me levanté y dejé que fuera a cambiarse mientras yo hacía lo mismo y aprovechaba para ir al baño.

Cuando bajé de nuevo, en la sala estaban mis dos amigos hablando.

—Ya llegó el alma de la fiesta— entré.

—Es mi amiga— gritó Hermione riendo.

—¿Está para irse a bailar?— moví mi cintura de un lado a otro —Venga Ron— me reí —a ver ese hombretón— llevaba un jersey granate precioso —¿te has puesto tu mejor outfit para nosotras verdad?

Estuvimos así un rato, entre bromas y risas. Cuando todos empezaron a irse a la cama los tres salimos hacia un sitio tranquilo y donde se pudieran ver las estrellas.

Una vez llegamos nos sentamos en el césped.

—Me encanta la astrología— dije.

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