limerencia; ron weasley

uno

Venus

1991

—Esperarás al resto de tus compañeros con Hagrid, ¿entendido?— aclaró mi abuelo saliendo de mi habitación.

Suspiré y miré a mi gata, quien estuvo observando la escena anterior.

Mañana sería mi primera noche como alumna en Hogwarts, estaba muy nerviosa pero a la vez tenía seguridad puesta sobre mi misma.

—Venus— tocó Hagrid —mañana saldremos a las 9.

—¿Tan pronto?— fruncí el ceño mirando el techo.

—Necesito que me acompañes a comprar unas cosas, ¿sí?— suspiré y muy a mi pesar salí.

•••

—Toma— habló una vez subimos al tren.

—¿Qué es todo esto?— miré de arriba a bajo.

—Lo que te hará falta— aclaró.

—Ya tengo mascota, y varita— el mayor asintió.

Después de un largo viaje llegamos a la estación.

—Muggles— dije con asco.

—Eh, ¿qué te tiene dicho tu abuelo?— me miró y yo asentí mirando al suelo.

Una vez llegamos al callejón Diagón, compre todo lo que necesitaba.

—Hermione— gritó Hagrid haciendo que una rubia que parecía de mi edad no entrara a la librería y nos mirara.

—Hola— se acercó sonriendo.

—Esta es Venus, también empieza este año en Hogwarts— se acercó más a mi y me dio un apretón de manos.

—Un gusto— dije firme.

—Chicas se os va hacer tarde, yo tengo que ir a hacer algunos recados más por mi cuenta a petición de Dumbledore— asentimos.

—Ven— dijo Hermione amable tras recibir mi billete por parte de Hagrid.

Después de pasear un poco más por el callejón y hablar con mi compañera decidimos ir a la estación.

—Sí, lleva toda la mañana haciendo recados— hice una mueca —venía me ayudaba y se iba otra vez— me hundí de hombros.

Entramos a un vagón que había libre.

—Dicen que está Harry Potter en el tren— dijo un chico castaño tocando a su sapo.

—Imposible— dijo una chica sin poder creerlo.

—No del todo— miré hacia la rubia —tiene nuestra edad, podría ser su primer año en Hogwarts.

—Mi sapo, ¿dónde está?— Gritó Neville.

—Iré a buscar, ¿sí?— hablé intentando calmar al castaño.

—Perdona— abrí la puerta —¿habéis visto un sapo?— ambos negaron —¿haciendo magia?— el pelirrojo hizo una mueca y asintió.

—¿Venus?— sentí la presencia de Hermione detrás de mi —¿están haciendo magia?

El pelirrojo pronunció una especie de hechizo el cual no surtió efecto.

—Yo hice algunos pero todos me funcionaron— ambos chicos se dieron una mirada y yo solté una risa debido a la cara del pelirrojo.

Hermione se sentó enfrente del castaño, al lado de la ventana.

—Oculus reparo— pronunció la rubia con seguridad, arreglando así las gafas del que estaba enfrente.

—Siéntate— dijo Hermione mirando como aún estaba de pie.

El chico de gafas se las quito extrañado y sorprendido por lo de recién.

—Oh cien centellas, ¡eres Harry Potter!— exclamó con felicidad la rubia —yo soy Hermione Granger, ¿y tú eres?— miró al chico que no paraba de engullir gominolas.

—Pelirrojo, y esas expresiones...— él me miró con el ceño fruncido —debes de ser un Weasley.

—Umm... Ron Weasley— conocía a los Weasley, admiraba mucho a Fred y George, me hacían reír constantemente y durante mis años como no alumna en Hogwarts me enseñaron pasadizos secretos del colegio.

—¿Eres hermano de Fred y George Weasley?— Ron asintió.

—Bueno, me voy yendo, llegaremos en nada, poneos las túnicas. ¿Vienes?— me miró.

—¿Os molesta si me quedo?— Harry negó con la cabeza.

—Por cierto tienes sucia la nariz— miró a Ronald —¿lo sabías? Justo aquí.

—Ve yendo— ella sólo asintió y yo analicé con la mirada a Potter —¿tienes la cicatriz?— asintió.

—No te has presentado, ¿cómo te llamas?— preguntó el de la cicatriz.

—Venus Dumbledore— sonreí.

—¿Dumbledore?— se sorprendió Weasley.

—¿Como el del cromo?— preguntó Harry y Ron rió.

Estos chicos me transmitieron buenas vibras y no me molestaría formar una amistad con ellos.

🤍🤍🤍