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Anne llevaba a su pequeño hijo Harry de cinco años tomado de la mano, a veces el pequeño resultaba ser un poco inquieto y si lo dejaba ir solo por su cuenta, podría terminar perdiéndose. La madre del pequeño empujó la puerta de Tommo's Bakery, para entrar y justo cuando ésta se abrió, una pequeña campana hizo eco en todo el lugar. Harry echó una mirada a su alrededor, todo le pareció muy lindo, habían un par de mesas y sillas de colores en tonos pastel que combinaban bien con el lugar, además podía aspirarse un delicioso aroma que pensó que podría comerse absolutamente, ¡todo el pan de la tienda!, el pequeño se soltó de la mano de su madre para correr hacia un gran estante en donde había toda variedad de creaciones, ¡en serio, parecía el paraíso de los panes!
En el mostrador, habían pastelillos, galletas, natillas y muffins. Los ojos de Harry brillaron, definitivamente ya amaba ese lugar.
Se relamió los labios y miró a su madre, quién escogía un pastel para Gemma, la hermana mayor de Harry.
-Mamá, quiero un muffin.
-Ahora no, Hazz.
-Pero quiero... -hizo un puchero.
-Otro día.
Se cruzó de brazos y caminó a una esquina del pequeño establecimiento. Escuchó un 'pssst' provenir de atrás del mostrador.
Confundido miró a su mamá, pero ella estaba muy ocupada observando otras cosas. Le restó importancia y bajó la mirada, pero entonces escuchó el sonido de nuevo.
Caminó lentamente hacia donde provenía el ruido. Pero dio un salto hacia atrás cuando se topó con un niño frente a el, tenía una sonrisa muy grande en el rostro.
-¿Tú hacías eso? - le preguntó.
-¿Qué?
El niño preguntó ladeando la cabeza.
-El ruido...
Harry dijo en tono bajo, preocupado de que su mamá se enojara porque estaba hablando con un desconocido.
- Yo no hice nada - murmuró el otro niño.
Harry abrió los ojos un poco asustado.
-¿Aquí hay fantasmas?
- Si, y zombies.
El pequeño rizado hizo una mueca asustado, pero luego el otro niño soltó una risita.
-¿Qué?
- Es broma, soy Louis, ¿y tú?
- Harry.
-¿Te gustan los muffins?
La expresión de Harry cambió y sus ojos volvieron a brillar.
- Si, pero mamá no quiere comprarme uno.
- No hay problema - dicho eso, Louis se metió tras el mostrador y tomó un muffin de chocolate, sin que su abuela lo viera, lo escondió un poco y salió para entregárselo a Harry.
- Toma.
Harry lo tomó entre sus manos y sin poder resistirse, le dio una gran mordida al muffin.
- Está delicioso.
- Lo sé, la abuela hace los mejores muffins.
Harry asintió con la cabeza, pues no podía hablar con la boca llena, no quería que Louis pensara que tenía malos modales.
Una vez que tragó, habló:
-¿Por qué me diste un muffin? Gracias, por cierto.
Le sonrió de oreja a oreja, pero pensó que tal vez podría tener chocolate en nos dientes, y dejó de hacerlo.
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Muffins - Larry Stylinson (Opsdidisaythat)
Fanfiction"A Harry y Louis les gustan los muffins. Probablemente también se gusten el uno al otro."
