ᎬᏞ ᎫᎬҒᎬ [Uɴ ʀᴇɢᴀʟᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ Jᴇғᴇ] GYLLENHOLLAND

Eρίℓοgο

La casa de los Holland estaba hecha un caos. No era la primera vez que Nikki se hacía cargo de la cena de año nuevo, ¡No claro que no! ella era una mujer exitosa con un hombre maravilloso, cuatro hijos hermosos y una maestría en cómo hacer una perfecta y deliciosa cena de año nuevo.

Especialidad de las mujeres Holland.

Pero esta vez a diferencia de los años pasados, la casa estaba hecha patas arriba porque tendrían a un invitado especial.

—Es que no lo puedo creer. No —repita una y otra vez sin fin —No me lo creo, no me lo creo. Ese hombre no va a poner un pie en esta casa. —dijo firme y autoritaria.

Harry, Sam, Paddy y Dominic la veían estupefactos, tratando de procesar bien las palabras que iban a decir porque no querían morir en manos de una belleza como ella. Cuando Nikki se enojaba era como una olla a presión que en cualquier momento estaba a punto de estallar y arrasaba con todos los presentes, aunque ellos no tuvieran la culpa de nada.

—El no entra. —les miró con severidad mientras su ira salía por cada poro de su rostro en expresiones que daban miedo — Como es posible que primero le haya hecho todo eso a nuestro Tom y ahora de la nada quiere venir a pasar el año nuevo con nosotros. ¡Es inaceptable! Ese hombre es un maldito loco amargado y no va a entrar.

Los Holland habían regresado a su vieja casa en Inglaterra para pasar estas bonitas fiestas con todos sus conocidos y familia. Habían abandonado el departamento de Tom hace unas semanas y ahora ellos esperaban la visita de Tommy con su odioso Jefe que de la nada se había apuntado solito para pasar el fin de año con ellos.

Nadie de la familia entendía el repentino cambio de planes, pues hasta donde ellos se quedaron Tom había sido obligado a ir a la posada navideña por órdenes del mismo jefe que muchos años atrás lo había obligado a trabajar en esas fechas.

Nikki tenía mucho resentimiento hacia ese hombre del que conocía solo lo que su hijo Tom se había atrevido a hablar de él, ella recuerda que su hijo jamás hablo mal de su jefe, pero ella sabe que Tom, aunque no le parezcan las cosas jamás iba a decir ni pio.

Pero si el bastardo de su jefe se había invitado solo a la cena de fin de año, bueno ella se iba a tomarse las molestias de resaltarle algunas cositas a su adorado jefe.

Aunque a ella le gustaría evitar que Jake entrara a su hermosa y acogedora morada, sabía que por educación no podía negar eso, así que ella estaba lista para soportar su molesta presencia con tal de decirle todas las cosas en la cara. Las cosas no podían quedarse así, además ¿Quién se creía? Tal vez Jake Gyllenhaal era un gran hombre de negocios, un gran actor, director, escritor y un chingo de cosas más, pero eso no le daba derecho de invitarse solo a una cena de una familia quienes no lo soportaban por hacerle la vida imposible a su hijo mayor.

Ella estaba muy resentida con Jake por todos los años en la que ella no pudo pasar las fiestas con su hijo ¡Era su hijo! Y ese maldito bastardo lo explotaba muchísimo. Y en segunda Jake no le caía nada bien a consecuencia de la primera razón. La ideología que tenía alrededor de este hombre, estaba ya bastante retorcida por los años.

Nadie en el mundo tenía el derecho de alejar a su hijo de estas importantes fiestas y peor aún por motivos de trabajo. Cosas que podían resolverse cualquier otro día del año sin problema alguno.

Nikki y Dominic le habían enseñado a Tom que la familia siempre debía de ser primero antes que el trabajo y aunque ellos hicieron un gran trabajo educando a sus hijos, no sabían porque aun así Tom no les hacía caso a la hora de mandar a volar a su jefe, tal vez en esta cena podrían entender el motivo.