El regreso de Izuna (EN EDICIÓN)

Casa

- Camina, Izuna- Le dijo alguna vez Izuna

Izuna respiraba agitado y miro hacia el cielo. Su garganta ardía por el frío que entraba y secaba por dentro suyo

- A ver Senju de mierda ¿Que parte de que he estado enfermo no entiendes?- Protesto Izuna

- Eres un Shinobi, debes mantenerte en forma- Continuo subiendo la colina rocosa

Izuna frunció su ceño y alzó una roca lanzándosela a Tobirama pero este la detuvo en el aire, como siempre- ¡Muérete!-

- Y tú madura, el día en que madures voy a morir- Se burlo

Furioso golpeó el piso con su pie y subió corriendo la colina saltando en el aire y intentando patear a Tobirama pero este solo la esquivo. Le enfurecía aún más que Tobirama pudiera evitar sus golpes o que supiera el siguiente movimiento que iba a hacer. Cuando peleaban simplemente fingian, no era mentira que Izuna era un guerrero hábil, rápido como la luz y flexible como una rama de bambú pero Tobirama tenía un reflejo, el reflejo de saber que estaba en peligro y Izuna era sin duda un peligro. No necesitaban de un juramento de lastimarse porque no podían al saber que herirse mutuamente les haría daño a ambos.

Al llegar al punto más alto de la colina Tobirama traía sobre su espalda a Izuna ya que el pelinegro se pegó a él como una garrapata. Lo hizo bajar y una vez Izuna en el suelo, para "evitar que se cayera" puso una mano en su cintura y Izuna rodeo su cuello para "evitar caer"

- ¿Ves ese claro?- Señaló Tobirama

- No- Intento buscarlo Izuna

- Todos los Uchihas están ciegos- Le soltó la cintura y le acomodo la cabeza para que lo viera- ¿Ves?-

- Ahí si ¿Qué con eso?-

- Ahí, será nuestra casa- Dijo Tobirama sonriendo y esta vez abrazo por completo su cintura - ¿Que piensas?-

Izuna miro con duda y dijo- ¿Bromeas?-

Chasqueo la lengua y lo soltó volviendo a ponerse a su lado- Nunca se puede hablar contigo, Izuna-

- ¿Cómo se supone que vivamos ahí?- Pregunto tajante- Necesitamos un techo, no podemos dormir en la tierra- Rio Izuna, otra vez había caído en sus bromas y provocaciones

- Eres un molesto- Dijo ofendido Tobirama

- Pobre bebé- Se lanzó a sus brazos forzandolo a abrazarlo y lo tomo del rostro- Vamos a tener un jardín para cultivar verduras-

- ¿Si?-

- Si, y una habitación para los niños y cuando crezcan los mandaremos a habitaciones separadas-

- Lejos de la nuestra- Agrego Tobirama

- Lejos de la nuestra para que no nos escuchen- Dijo juntando sus frentes

- Para que no escuchen cuando te hago el amor- Susurro y Izuna lo golpeó aunque no había nadie cerca

- Y tendrás un estudio, para que no me despiertes con tus murmullos, Senju loco-

Sin más soltaron risas felices, estaban cerca de su sueño, tan cerca que el destino le molestaba.

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Izuna estaba en su nueva habitación cambiandose. Se puso el kimono y arreglo su cabello con un peine que Tobirama había robado, pero no había robado una liga e Izuna sabia muy bien la razón de eso pues el albino adoraba su cabello suelto