22.07.19. Deepalien (Sebas)/Juanga.
El vaso de cristal posado en la mesa se llenaba de ese líquido puro color rojo proveniente de la sangre que corre por mis venas, disfrazado con un sabor a fresas del que nadie podría evitar mojar sus labios.
Se encontraba repleto de veneno, un pequeño roce con tu interior y los parásitos se harán presente dentro, dispuestos a alimentarse con cada parte que compone tu asqueroso cuerpo.
Mientras se iba llenando, pensaba en las consecuencias que éste podría traer a la vida ajena, en la dolorosa tortura que se sufriría ante la muerte:
todo dentro tuyo se vacía mientras vomitas tus propios órganos y se dispersan en el lavabo de la cocina.
En caso de alguna falla, sólo perderías la cordura lentamente mientras no haces más que carcomer tu estúpido cerebro humano.
Allí se hallaba encima de la mesa,
siquiera fuiste invitado,
pero la tentación pudo contigo cuando veías que yo era quien se encontraba del otro lado.
¿Tanto es capas el ser humano de caer?
¿Sería esta una muerte por control remoto?
¿Acaso yo fui quien te obligó a tomar ese veneno?
"Si me quieres poseer, sólo debes beber y aferrarte a las consecuencias".
Sabías de qué se trataba y no te importó en absoluto.
Te advertí que te mantuvieses alejado de ese jodido vaso,
nombré cada componente ahí dentro; de cierta forma,
"eso" era parte de mí.
Asi que no vengas ahora fingiendo inocencia cuando juraste por cielo y tierra que te importaba poco intoxicarte en mí.
Te sumergiste en mis labios sin prestar ni la mas mínima atención en la futura tragedia.
Sabías lo radioactivo que era y prometiste buscar un antídoto que purifique mi alma, que ya fui bendecido por los demonios habitantes en esa desastrosa cabeza y nada podría salvarme.
Te dije que no te enamoraras, que no bebieras.
Si te quedas quieto, el dolor será menos insoportable. Mis demonios están agradecidos de que los hayas aceptado por ese tiempo, aunque claramente, pudieron contigo también.
YOU ARE READING
Líricos de un adolescente deprimido
PoetryEscribo para personas que ya no tienen ojos para entender mi escritura y eso me está matando más que mi propia depresión. No predije la magnitud del daño que me harían ((Y haría)) y aún sigo pegando paños para calmar el dolor. Toda mi mierda es resu...
