Capítulo 18

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-Te ves hermosa, mi niña.-dijo al verla llegar a su casa.

-Gracias, Kendall.

-¡Felíz cumpleaños!

-Gracias, creo...

-Nos queda esta noche juntos, mi amor.-suspiró.-Así que disfrutémosla.

-De acuerdo, amor.-sonrió un poco.-Vamos, entonces.

La noche transcurrió tranquilamente, con un protocolo de XVI años normal, con un vals y un hermoso vestido, el mismo que Ana había escogido meses atrás para esta ocasión, pero sin imaginarse que todo esto iba a pasar.

-Vamos a otro lugar, ______.-le susurró tomando su mano.-Quiero que escuches algo.

Llegaron a la parte trasera de la casa de Kendall, cerca de su dormitorio y sacó una guitarra.

-Yo había escrito esta canción y es sólo para ti, y creo que es justo el momento de que la escuches, mi amor.

-¿Enserio?-dijo ______ emocionada.

-Sí, es esta.-acomodó su guitarra y empezó.

Amor, espera.
Sé que es un poco tarde pero extraño tu voz, como quisiera estar a tu lado.
Y sé me va a quitar el sueño, por las noches ya no puedo dormir.
No hay problema si escucho el sonido de tu voz.
No sé cómo le hago para estar lejos de ti.
Estaremos juntos y te entregaré el corazón.
París, Londres, Tokio.
Sólo una cosa haré.
Llamaré para sólo "Hola" decir.
Y ya no puedo estar otro minuto lejos sin tu amor, ya no puedo decir "Adiós".
Te llevo en mis pensamientos, en el mundo.
Puede haber mil chicas que sepan mi nombre pero yo solo a ti te llevaré en el corazón.
No es fácil moverse de un lugar a otro pero contigo estaré.
Ser fuerte y lograr avanzar.
No sé cómo le hago para estar lejos de ti.
Estaremos juntos y te entregaré el corazón.
París, Londres, Tokio.
Sólo una cosa haré.
Llamaré para sólo "Hola" decir.
Y ya no puedo estar otro minuto lejos sin tu amor, ya no puedo decir "Adiós".
Te llevo en mis pensamientos, en el mundo.
Oh, siempre que el viento sopla en mi mente estás tú.
No, no hay nadie mejor.
En el mundo.
Recuerda siempre.
En el mundo.
Recuerda siempre que tú eres mía.
París, Londres, Tokio.
Sólo una cosa haré.
Llamaré para sólo "Hola" decir.
Y ya no puedo estar otro minuto lejos sin tu amor, ya no puedo decir "Adiós".
Te llevo en mis pensamientos, en el mundo.
Puede haber mil chicas que sepan mi nombre pero yo solo a ti te llevaré en el corazón.

Después de la canción, ambos estaban llorando sin consuelo alguno. Kendall no soportaba verla así, y le daba una gran impotencia no poder hacer nada para evitar su partida. Las palabras estaban dichas.

Ella se iría a Phoenix.

La cargó con cuidado y la llevó a su habitación para que descansara un poco. No notarían su ausencia en casa, porque Victoria, Aura y Manú estaban en Arizona terminando trámites para su ingreso en el internado.

-¿Te gustó la canción, ______?-dijo para evitar que siguiera llorando.

-Es preciosa, Kendall.-sonrió un poco.-Gracias.

-Yo te voy a esperar, mi niña hermosa.

-Te amo.

-Aún más yo.-dijo buscando sus labios en la oscuridad de la habitación, teniendo éxito al dar con ellos. Junto su boca con la de ella, disfrutando cada segundo, al sentir el suave y dulce contacto de su boca junto a la suya.

Subió sus manos por su cadera, hasta la cintura.

El beso aumentó de nivel, la sentía caliente junto a él.

Deseó más.

Se acercó peligrosamente al cuello de _____ y lo acarició con sus labios, con su lengua. Ella disfrutó su tacto, echando la cabeza atrás con suavidad.

Las manos de Kendall fueron torpes al llegar al broche de su vestido y lo quitó.

Miró extasiado su cuerpo, con esa linda ropa de encajes y lazos. Se veía realmente preciosa.

La acostó en su cama y la miró, jodidamente hermosa y a su total merced. Pero ese remordimiento, sensación estúpida que sintió por la ausencia de palabras de ella. ¿La estaría forzando sin notarlo?

-Mi amor, yo no quiero que tú...-jadeó sin dejar de besarle el rostro.-no quiero que lo hagamos si no estás segura.

-Yo quiero que tú seas el primero y el último, Kendall.-dijo trabajosamente.

-Yo también quiero que lo seas, _____.-le acarició la cara.-sé mi primera y mi última, ¿sí?

No hubo respuesta verbal, solo un jaloneo de su camisa y la botó a algún lugar de esa calida habitación. Desabrochó su cinturón e intentó quitar ese pantalón, pero Kendall se levantó y él mismo lo hizo.

Las últimas prendas desaparecieron de la escena. Kendall se puso sobre ella y se posicionó. Después de besarla con puro amor, se unió con ella, entregándose ambos su primera vez.

El ritmo fue en aumento, haciendo que los dos chicos se estremecieran al acto. Llegaron a la cumbre del placer y amor, sintiendo caer de un precipicio, juntos.

Kendall abrazó su cuerpo desnudo al de ella y la besó con ternura y amor ante todo. Acarició de arriba a abajo su espalda, mientras ella ponía con sus dedos círculos imaginarios en ese torso, con ligeros abdominales, nada exagerado. Él, estiró su mano hasta encontrar una manta y taparse a ambos del ligero frío que se sentía, recargando su cabeza en el hombro de ella, entregando su cuerpo al descanso merecido después de tantas dulces y amargas sensaciones.

"No me conoces" con Kendall Schmidt♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora