Sunshine, eres mio

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Las calles de Hell's Kitchen están cubiertas de nieve, hay luces por doquier, música de la temporada, muchas personas en tiendas de regalos intentando encontrar el regalo perfecto en el ultimo minuto nada fuera de lo normal como cada año en víspera de navidad. En uno de los callejones de los grandes edificios la viene se tornaba carmesí por la sangre que un hombre derramaba. Frank Castke mejor conocido como The Punisher se ha surtido a dos hombres que intentaron violar a una chica, ha dejado a uno inconciente o al menos eso cree pues aun ve que respira, mientras se surte al otro sujeto que ya esta casi inconciente. No estaba en sus planes hacer aquello, solo salio por la cena y pasar a la tienda de regalos y saber si su regalo estaba listo cuando vio la situación, no podía quedarse de brazos cruzados.

- No puedo creérmelo Frank – Frank solto al sujeto en la nive y miro para atrás, ahí estaba aquel abogado con su traje de Daredevil – Crei que tendríamos una cena tranquila – y también era su novio.

- Si, bueno yo crei que estabas preparando el ponche ¿Cómo llegaste aquí?

- Escuche los gritos de una mujer pidiendo ayuda – Franck levanto una ceja y sonrio de lado, Matt sabia lo que hacia asi que solo solto una risita – No podía quedarme de brazos cruzados.

- Y sabes que yo tampoco, estaba yendo por la comida cuando vi la situación – suspiro y camino al maletero del auto donde tenia a la chica – Cuando llegue ya la tenían drogada y sus planes era mas que obvios además esos idiotas lo estaban pregonando. Me dieron asco – Frank tomo a la chica en sus brazos e intentaba despertarla.

- Llamare al 911 y arreglaran esto – dijo Matt.

- Hey, hola – dijo Frank cuando la chica coemnzo a despertar - ¿Com te sientes?

- ¿Don-Donde estoy?

- Estas a salvo, la ayuda viene en camino ¿bien?

La chica aun desorientada asintió y Frank le regalo una tierna sonrisa, la dejo sentada en el auto y miro a Matt.

- Vuelve a casa Rojo.

- ¿Qué haras?

- Lo que tenia que hacer si estos idiotas no hubiesen aparecido – dijo Frank limpiándose las manos cubiertas de sangre.

- Esta bien, estare esperándote con el ponche listo.

Frank sonrio y se acerco a Matt para robarle un tierno beso provocándole un sonrojo en las mejillas al pelirrojo.

- No tardare, sunshine.

Matt desaparecio pero se quedo en el techo esperando que la ayuda llegara, cuando la chica estuvo a salvo regreso a casa y termino de hacer el ponche.

Frank tenia la cena en dos bolsas pero antes de irse paso a la tienda de regalos que por suerte no estaba tan atestada de personas como momentos antes. La chica del mostrador lo reconocio de inmediato levanto una mano y Frank fue hacia ella.

- Hola Frank – sonrio la morena.

- Hola Sarah ¿lo tienes?

- Claro que si, solo falta envolverlo. Mañana a primera hora estará listo, debes agradecerme mucho me pelee con la dueña de la tienda porque me adueñe el de edición especial y después con un chico que quería llevárselo, estuve por derramar sangre por ti Frank – los dos rieron divertidos – Pero te aseguro que es el regalo perfecto para Matt.

- Eso espero – sonrio Frank – Entonces vendre mañana.

- Esta bien, feliz navidad Frank.

- Feliz navidad Sarah.

Frank estaba por salir cuando una pequeña niña choco con él, se disculpo y se fue corriendo, Frank la siguió con la mirada y la vio con sus padres y otro niño que supuso era su hermano. Sintio una punzada en el pecho, le recordó tanto a su familia. Cada año sin falta Frank estaba para navidad con ellos, pasando a las tiendas de regalos a las jugeterias comprando los regalos para sus hijos y el regalo perfecto para su esposa. Divirtiendose mientras adornaban la casa, decoraban el árbol, cenaban juntos. Todo eso lo perdió en un abrir y cerrar de ojos. Salio de la tienda y trato de quitarse ese mal sabor de boca. Caminando de prisa por las calles, hasta que llego a la casa de Matt, su corazón estaba acelerado y sus ojos de picaban por las lagrimas aun asi entro, subio las escaleras y antes de abrir las puerta se froto los ojos, aclaro su garganta y entro.

Felices MarvelidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora