Blanca navidad

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Era ya Nochebuena y en la torre Stark todos lo sabían.

Tony andaba de un lado a otro revisando qué pondría para adornar, preocupándose de ante mano para que fuera excéntrico y de buen gusto. Steve, quien era más tradicional, buscaba en el taller de Tony algunos adornos para el árbol que trajo junto con Clint. Y Peter, por otro lado, ayudaba a Bucky a poner las medias con los nombres de los Vengadores.

-¿Sabes? es la primera vez que los voy a ver juntos sin necesidad de pelear - dijo el joven con campanas en mano.

-Me avergüenza que nos tuviéramos que conocer en esa situación, Peter.

-Fue lamentable, pero asombroso poder estar en un mano a ma... - se reprendió a sí mismo por lo que había dicho.

-¿A mano? - rió -. Sí, fue bueno. Creo que una de las mejores cosas que me pasaron fue poder conocerte, eres de los pocos que me trata como un...

-Bucky, eres asombroso. ¿Cómo no te trataría así?

Bucky le dedicó una sonrisa de agradecimiento a Peter mientras este le palmeaba el hombro.

Era una lástima que no supieran que, en un mundo oscuro y distante, un tipo encolerizado les observaba pensante.

-Es patético cómo estos mortales desperdician su tiempo en poner todos esos armatostes en su casa.

- Vamos Loki, tienes que admitir que es increíble su imaginación, como el muérdago y el beso - dijo aquella rubia acortando la distancia entre ambos.

-Quítate Hella, necesito pensar qué voy a hacer para eliminar a esos vengadores. Necesito destruirlos... -. En el lago, aquel que reflejaba a cada uno de los vengadores, Loki lo notó. Identificó quién era el eslabón más débil. Aquel castaño era quien tenía el corazón más vulnerable, al que atormentaría para lograr su cometido. Inmediatamente cambió su semblante. Una enorme sonrisa se formó en su rostro.

-¿Sabes? A veces me da miedo cuando sonríes así.

-Y debería dártelo. Prepara todo hechicera, iré a visitar a un amigo -. Con singular alegría y porte, este fue enviado a la tierra.

De vuelta en la torre, un Tony frustrado, un Steve fastidiado y un Peter ansioso era lo que podías encontrar. Tony no encontró nada que mejorar, Steve rompió todo lo que encontró y Peter moría por ir con ellos a comprar los adornos.

-Mapache, esperamos no tardar. Tú ve si puedes a arreglar algo de lo que el anciano rompió - aquel genio se puso un abrigo y fue el último en salir.

Bucky buscó el remedio para los adornos rotos, pero como no lo encontró decidió hacer algo más productivo. Subió al bar de Tony donde guardaba el regalo que le daría a Peter. Escondida entre las botellas de caro licor, se encontraba una bola de nieve muy peculiar pues, a diferencia de las demás, en ella estaban dos hombres tomados de la manos patinando. Los detalles en ella eran tan precisos que era como tener a dos personas dentro de ella.

Con mucho cuidado y cariño, Bucky la tomó entre sus manos y la colocó sobre una base, una pequeña caja de música que al darle cuerda reproducía "La Vie en Rose". Ambas ya por separado eran extraordinarias piezas, pero juntas creaban algo bello y lleno de amor. Bucky le dio cuerda y la agitó para apreciarla unos segundos. La caja era una reliquia que encontró en una casa de antigüedades y la esfera, en una tienda especializada en cerámica y vidrio. Sin duda era lo mejor de ambas épocas.

Desgraciadamente, alguien entró en la habitación sacando a Bucky de sus pensamientos

-Otro soldado de otra época, qué bien - aplaudió con sarcasmo mientras caminaba hacia él.

Felices MarvelidadesWhere stories live. Discover now