Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)

Capitulo78 - Charlas nocturnas-

Sintió un apretón en la mano (la que sostenía la del chico) y al ver la sonrisa de su acompañante toda preocupación o duda se desvanecieron, ninguno dijo nada mas y después de soltarse las manos y tomar las varitas se adentraron a su destino, las hojas estaban cecas y muchas raices sobresalian de los arboles pero no les importó y se adentraron tan profundo como les fue posible (hasta donde llegaba la luz de la luna) y empezaron a caminar hacia el norte de forma silenciosa, se resguardaban el uno al otro, con las varitas en la mano y una tenue luz en la punta de estas, a cada señal de movimiento o de ruido ambos se detenían miraban si algo estaba cerca y después de unos segundo en los que se aseguraban no ser seguidos volvían a retomar el paso.

Casidi no había llevado reloj con ella y no supo cuanto fue pasando en sus lentos pasos pero después de lo que a ella le pareció mucho tiempo empezó a arrepentirse de entrar, los recuerdos de la vez que murió en aquel lugar se vinieron a su cabeza, el silencio y la soledad del lugar solo provocaban que empezara a pensar, en recordar los últimos días que estaba viviendo en Hogwarts, en lo arrepentida que estaba de la forma en la que había tratado a Dumbledore la ultima ves que le vio y en la preocupación que la asechaba al saber que Regulus se estaba involucrando en sus problemas.

- Puedo preguntar algo - la suave y elegante voz de Regulus interrumpió sus pensamientos, el chico la miro de reojo mientras pateaba una roca.

- Claro - Casidi estaba algo sorprendida (ya que parecía entablar conversación en un lugar como aquel) pero no se negó que le alegraba escuchar su voz.

Pareció que se debatía unos segundos antes de preguntar - Antes has dicho que esto era tu misión ¿A que te referías? -

Sabia que no era bueno hablar de eso en aquel bosque, pero Regulus estaba ayudándola y rescatándola del dolor que sentía al ser abandonada y sentía que debía de contarle la verdad, que debía de sincerarse ante él como él lo había echo ante ella.

- Dumblodore me lo a pedido, antes de que se fuera - su voz era muy baja pretendiendo solo ser escuchada por el - El resolver todo este embrollo -

-  Así que después de todo tenia razón - miro por un momento el cielo y sonrió.

- ¿De que hablas? -

- Señorita me apena confezarle pero tengo que admitir que desde que empezó a intrigarme la vigile - se miraron - Al principio lo hacia por el simple echo de que me parecía un misterio algo que deseaba averiguar, descubrir y exponer - lo miro sorprendida - Luego cuando me empece a dar cuenta que sentía algo por usted la vigile tratando de encontrar un desagrado, quise creer que no la amaba, que solamente no quería estar solo y que estaba obsesionado por su rechazo, que elevarías mi ego sí aceptabas mis sentimientos y que por esa razón me intrigaba tanto, pero del mismo modo que me di cuenta de varias cosas que no eran tan malas, como el echo de que verdaderamente me había enamorado, me percate que usted es diferente en más de una palabra - ambos miraban al frente - A lo que quiero llegar no son de nuevo a mis sentimientos son a las peculiaridades que descubrí de ti como el echo de que es una alumna muy privilegiada por Dumbledore, su relación parece que sobre pasa la de un director y su alumna, y al recordar su pasado pude suponer que Dumbledore recurría a usted para salvar a su colegio -

Se quedo cayada en lo que miraba detrás de un arbusto y cuando vio el rostro iluminado de su amigo sonrió.

Continuó diciendo.

- Eres demaciado valiente incluso más de lo que deberías, a mi pensar, por lo que te vuelves imprudente, era de esperarse que limpiarias tu nombre ante lo que se te acusa pero sobre todo que salvarias a los alumnos y al colegio, por que así eres tu Cas, una chica que sin importar ser rechazada por todos seguirás viéndo el bienestar del resto -