Secuestrado, mi amor. (L.s)

21. Sad this is sad

Día 2

"Me sentía a morir, ese canal era muy aburrido y parecía que todos tenían con quien hablar en cambio yo solo miraba ese aburrido canal hasta que fue mi turno y solo me hicieron dos preguntas. Dos preguntas! Que mierda."

"Sí, suena como una autentica mierda aburrida que no superarás."

" Fue espantoso! Pero estoy contratado, estoy orgulloso." 

Miró al menor a los ojos y le asintió. "Bien, también estoy feliz por ti pero superemos esto, por favor."

El rizado carcajeó. "Vale, no hablaré más de ello. Qué quieres hacer hoy Lou?"

Se encogió de hombros, no podía pensar en nada mas que dormir u borrarse la memoria. "Nos quedan dos días, ayer lo gastamos paseando por todos lados así que... qué te parece pasarla aquí hoy y mañana? Dos días para los dos."

"... Eso me gustaría mucho."

Asintió, lo que sea sería bueno para mantenerse distraído de la culpa.
"Muy bien, acabamos de almorzar así que... qué quieres hacer ?"

"Lo que se te antoje Lou."

Otra vez sonrió desganado." No tengo nada en mente, planea tú."

"No, soy malo para eso. Mejor tú." 

Rodó los ojos y miró su tenedor "No voy a pelear contigo de esa manera en la que los románticos lo hacen. Yo no hago eso."

"Aw, vale. Tal vez podamos ver una película, escuchar un poco de música, hacer bocadillos y...bañarnos juntos?"

"Me agrada. Deberíamos preparar la cena juntos también. No hemos hecho eso en mucho tiempo."

"Me gusta."

Harry:

Amarró de forma floja la tira de su bata, se miró al espejo por décima cuarta vez para arreglar su cabello bien peinado. Mordió su labio para darle poco color e olvidó de pronto lo que hacia, solo por unos instantes.

Exhaló nervioso, antes de que las cosas nuevas, fuertes y malas vinieran a su vida quería realmente hacer esto, sobretodo para calmarse, para sentirse seguro, para no tener que ahogarse con agua de azahar esos dos últimos días. 

Cuatro golpes cortos cantaron en la puerta, reventó su burbuja soñadora y parpadeó dándose cuenta de que le ardían los ojos.

 "Harry todo bien? Llevas mucho encerrado"

Se sonrojó, dejó su vaso vacío al lado del lavabo . "Ya estás aquí, encontraste tu manzana?" 

"Lo estoy y sí, ya me la comí. Te sientes bien? Ya vas a pasar casi una hora allí."

Se sonrojó, antes de que flotase algún mal pensamiento abrió la puerta del baño, sus pies hormigueaban sobre la madera sintiéndola  muy fría. 

Tragó duro porque estaba siendo enfocado por hermosas esferas de hielo azul, hielo azul sin brillo, la mariposa tatuada en su vientre no revoloteó por eso y  se encogió su corazón. Sus palabras inseguras salieron de sus labios temerosos.

"P-podemos experimentar... algo, antes de nuestro baño?"

Luis inclinó la cabeza hacia un lado tenía una ceja levantada más que la otra, se sintió pequeño por eso.
"Quieres, a-acaso me estas pidiendo sexo?"

"..." Si respondía un sí estaría mal? Si respondía un no ...

"Responderme, no me dejes emocionado cariño."