-¿Que pasa ahí arriba?- me pregunta preocupado tras escuchar los gritos en la planta de arriba y no puedo evitar soltar una pequeña risita, Sandra estaba realmente fuera de si y llegaba a hacerme algo de gracia-.

-Nada, solo Sandra nos encontró a Marco y a mi durmiendo juntos -bebo un sorbo de zumo que me había servido en un vaso y veo como Igor eleva sus ojos realmente sorprendido- No es lo que piensas, tuve una pesadilla por eso del robo y le pedí a Marco que se quedara conmigo a dormir-.

-Madre de Dios... La que le va a caer a Marco, sobre todo porque... -se calla sabiendo que ha metido la pata-.

-Porque ¿que?- Me siento a su lado bebiendo mas zumo-.

No soy una persona que se caracterice por desayunar demasiado, es mas, no suelo desayunar.

-Amber... nada, es mejor que no te diga nada sino, el ambiente estará peor-.

-Igor...- 

Eso bastó para que soltara un suspiro y acabara contándomelo todo.

-A Sandra no le gustas, no le caes bien-.

Empiezo a reírme a carcajadas.

-Tranquilo que el sentimiento es mutuo-.

-¿No te cae bien?-

Por su pregunta debo ser la única a la que no le cae bien.

-Pues la verdad es que no. No la conozco de mucho pero la detesto- sonrío algo avergonzada porque al fin y al cabo es su cuñado al que se lo estoy contando-.

-Pero ¿por que?- en su cara puedo ver como no entiende el por que-.

-Muy sencillo, no me la creo. Es como muy perfecta y buena niña pero creo que esta con tu hermano por quien es y no por que realmente le guste su persona. Ademas me parece que no esta en momentos importantes para el, como aquel día que me tuve que quedar con Marco en el hospital porque nadie podía-.

Veo concentración en la cara de mi acompañante y se que esta pensando sobre lo que le he contado.

-También puede que este equivocada- intento arreglar todo lo mal que he dejado a Sandra y por ende a mi-.

De repente lo que antes eran gritos, ahora se convirtieron en gemidos. No pude evitar poner una cara de asco. Igor por su parte me sonrió con algo de pena, que no llegue muy bien a entender. Me iría ahora mismo de su casa, no quería tener que aguantar esto. Me puse de pie y subí a la planta de arriba dispuesta a coger mi ropa para cambiarme e irme a dar una vuelta, pero nada salio como esperaba puesto que ellos se encontraban en mi habitación. 

Nota mental: Pedirle a Gilberto un cambio de sabanas urgente.

Entiendo que sea yo la que no este en su casa y eso, pero creo que merezco también algo de respeto y vamos, tampoco se iban a morir por caminar dos metros y hacerlo en su habitación.

¿Ahora que se suponía que haría? No podía salir con mi pijama y estos pelos todos enmarañados a la calle. Opto por bajar de nuevo al salón y ver un poco la televisión. Igor viene detrás de mi.

-¿Vemos una película?- me ofrece amablemente con su gran sonrisa en su boca mientras se sienta a mi lado-.

-Que mas remedio- suspiro mientras el busca una película que nos agrade a los dos.

-No se que le pasa, el no es así-. dice mirándome antes de que comience la película, a lo que yo me limito a asentir con  la cabeza-.

Enseguida nos ponemos a ver una película de risa, pero mi mente no se despeja. Por mas que quiera hacerme la fuerte, este tipo de cosas me duelen de verdad.

El pasado siempre vuelve |Marco Asensio|Where stories live. Discover now