Thomas parecía aturtido a causa de lo cerca que había caído el rayo de él. Pero eso no impidió que Teresa y Aris tirasen de él para ayudarlo.

Jack regresó hasta donde estábamos y nos ayudó a llevar a Minho. Ahora sí pudimos alcanzar a los demás.

Faltaban menos de cinco metros para llegar a la puerta. Sartén fue el primero en llegar y empujó la puerta con todas sus fuerzas para que podamos pasar. Fueron segundos para que pudiera conseguirlo.

Teresa y Aris pasaron sin problemas. Sólo quedábamos nosotros y los relámpagos parecían tener la misión de que no podamos salir de esa vivos.

—¡Minho! Necesitas reaccionar —le grité al asiático, que claramente no escuchó lo que decía—. Por favor...

Tratamos de acelerar el paso. Y por fin, logramos estar a salvo bajo la descuidada construcción.

Me dejé caer en el suelo junto con Minho tratando de recuperar el aliento. Newt y Jack respiraban agitados al igual que yo.

—Mierda... ¿Qué carajos come este chico para pesar tanto? —se quejaba Newt con las manos a ambos lados de su cintura.

Inhalé profundamente y me reincorporé con lentitud.

—No tengo idea... —arrugué la nariz, fastidiada—. Con este olor, me cuesta incluso pensar...

—Yo no fui...

—¡Minho! —salté encima de mi amigo, llena de alivio al ver que todavía estaba respirando—. ¡Sigues vivo!

El chico me quitó de su encima y se sentó con dificultad.

—Sí, pero tener tus kilos extra me mandan más a la tumba que aquí —respondió de mala gana—. Todo con cariño, claro.

Le di un golpe en el hombro.

—Idiota —dije tratando de estar molesta, pero con lo que había pasado me costaba siquiera mantener el rostro serio—. Aunque... De verdad, me alegro de que estés bien.

Thomas se acercó a nosotros y revisó a Minho. Les di algo de espacio y decidí el revisar a nuestro alrededor.

El olor persistía, por lo que me cubrí la boca y la nariz para luego sacar mi linterna de la mochila.

Para cuándo la encendí, no faltaron segundos para que un crank se me lanzará directamente a la cara.

—¡Ay carajo! —grité lanzandome al suelo a causa de la impresión.

Newt se acercó a mí y me sostuvo por los hombros.

—¿Estás bien? —su mirada se encontró con la mía, se notaba preocupado— ¿Te hizo algo?

Negué rápidamente mientras tragaba con pesadez.

—Estoy bien. No llegó a tocarme —recogí mi linterna y empecé a iluminar todo el lugar—. ¿Que rayos?

Ni siquiera me sorprendí por el hecho de que hubieran decenas de cranks en esa especie de bodega. Más bien, fue porque todos ellos estuvieran atados a las paredes de todo el lugar.

Escuché como una puerta se abría. Y pude ver cómo una silueta se alzaba contra la luz de la otra habitación.

Señalé por dónde supuse que pasaría aquella persona hacia nosotras y cuando mi linterna dio con esta, me di con la sorpresa de que se trataba de una chica, casi de nuestra edad caminando entre los cranks como si fuera la cosa más normal del mundo para ella.

La escena parecía tan surrealista que no sabía quienes estaban menos cuerdos. Si los cranks o yo.

—Hola muchachos —saludó la chica con naturalidad—. Síganme.

ALWAYS WITH YOU ⋈ [The Maze Runner]Where stories live. Discover now