027·•Indómito•·

9.1K 970 522
                                    

Taehyung.

Demasiado linda para ser el catástrofe

•••

El silencio fue la confirmación de la caída a lo absurdo, su rostro inexpresivo me reafirma lo poco que mi actuación le había afectado. Lo humillante que era verme en ese estado tan pensado como una ecuación, el teatro sentimental expuesto fue como una burla a su persona, tal como si de la mímesis al arte estuviéramos hablando.

Dejando aun lado las falsas lágrimas, le abro paso a una sonrisa incrédula, llena de todo lo que sentía y que sin embargo no podía permitir que saliera de mi boca. Paso mi lengua entre mis labios, en un acto meramente de distracción, podía sentir mi mente trabajar en las miles de oraciones que puedo decirle, en palabras que tienen como fin herirla porque ambos sabíamos que eso era lo único que últimamente parecía salir de mi descuidada boca.

—Mientes, Bae—declaro, dejo que la verdad de su falsedad sea el rostro de mis palabras, reluciendo como un fósforo. Siento la plenitud de la victoria al ser un espectador de las reacciones que terminaban por confirmar lo que decía—, puede que otros te crean pero yo no soy estúpido, te duele saber que no tendrás su completa confianza como yo la tengo contigo.

Podía mentir pero sé cuánto le afectaba que la confianza no fuera el punto base de una relación que ella empezaba a crear, una donde ella creía que tenía los cimientos para que todo fuera el contraste de lo nuestro.

Bae podía ser el mejor catástrofe que podía sucederle a cualquiera pero incluso siendo una de las maravillas del mundo, soy conocedor de la crueldad que no deja salir, repudiandolo como una enfermedad. Conozco todo lo que quiere ocultar bajo llave.

Conozco a la verdadera Bae Nahee que puede ser lo suficientemente despiadada e inhumana. Puedo ver a la verdadera Bae sin deslumbrarme y amar por completo su mímesis.

Una risa amarga embarga el espacio, el sonidillo característico retumba por el reducido espacio, siendo la melodiosa voz de la pelinegra que interrumpe el silencio.

—¿Crees que eso me importa?—pregunta, la sonrisa superficial dejada como un bonito dibujo sobre sus labios me dejó más que satisfecho, sacar lo peor de las personas es una de las demostraciones más reales para conocerlas—, no caeré de nuevo Kim, puedes sacar toda la mierda que quieres pero no joderás esto.

Degustando mentalmente sus reacciones, ahora soy yo quien pone una sonrisa superior ocasionando que su ceño se profundice y sus labios se frunzan en señal de disgusto.

—Descuida, ambos sabemos que no seré yo quien lo arruine—sin esperar una respuesta, enciendo nuevamente el carro para seguir con el poco recorrido que nos separaban del elegante restaurante donde nos esperaban mis padres—, no hará falta que haga algo para que pueda darse cuenta de la mierda que eres.

La información soltada pareció perturbarla por segundos, dejando que su cuerpo se tensará por completo. Sus facciones siendo ocultadas gracias a la poca iluminación en la calle pero podía ser un gran admirador por milésimas de segundos de ellas cuando pasábamos bajo una lámpara.

Bae era tan bonita que dolía y no hablo de belleza exterior, sino que, de manera espectacular, era una maravilla observarla en su faceta más vulnerable y Jeon parece conocer mejor ese lado, por lo que no me sorprende que haya caído tan rápido. Nahee parecía tener ese efecto sobre todos y cuando dejo de funcionar conmigo, el enojo fue el único sentimiento que tenía.

—Deja de hablar como si fuéramos iguales Taehyung—el repudio en las palabras me sorprende, la amargura con las que las deja salir llenaba el significado de la oración—, no lo soy.

Sin apartar la vista de la calle, dejo que el silencio sea la compañía de la pelinegra, quien parecía tener un debate sobre una identidad en tercera persona.

Podía entender aquel tira y a floja, el conflicto que parecía tener más importancia de lo que tendría que tener. Odiar una parte que es tuya nunca es sano, sobrellevarlo era una necesidad de supervivencia y Bae Nahee parecía estar en el borde de la locura.

Ayudarla sería un juego que terminaría con mis sentidos más cuerdos, pero al final somos amigos. Estar con HeeSun fue el primer paso a la derrota y que sepa quién es Jeon Jungkook será su perdición en todos los sentidos.

Cuando llegamos, sin mencionar palabra alguna, salgo del auto entregándole las llaves al empleado que ya se encontraba fuera. Caminando al otro lado del auto, abro la puerta y estiro mi mano a la espera que la tome. Apenas su mano es deslizada sobre la mía, la ayudo lo justo para que salga sin lesión alguna.

La tela de satén del vestido se acomoda perfectamente en los lugares correctos, las joyas solo parecían acentuar una belleza que era imposible de evitar mirar.

—Juro que apenas terminen su discurso nos largamos—susurro, una sonrisa sincera surca sus rojizos labios. Aquello no era nuevo, desde la primera presentación se hizo nuestra rutina irnos en medio de la cena, irnos a cualquier parte.

—¿Es la fiesta de Hoseok, no?—pregunta con diversión, en respuesta dejo salir un sonidillo afirmativo.

Al adentrarnos al restaurante la música clásica es lo que nos recibe, las platicas discretas eran todo lo contrario a lo que yo quería en esos instantes. Todas aquellas reuniones eran en una cantidad de aburrimiento malditamente irritante. Apenas nos encontramos a unos pasos de la mesa donde se encuentran mis padres, una sonrisa se nos dibuja a ambos, es como si automáticamente tuviéramos que imitar a personas de etiqueta.

—Un gusto verla de nuevo señora Kim—saluda haciendo una pequeña reverencia, recibiendo por parte de mis padres una sonrisa brillante. No es desconocido para ambos que mis padres la amaban.

Cuando por fin nos sentamos es que nos permitimos relajarnos, dejando que la tensión merme.

—¿Puedo tomar su orden?—el murmuro amable interrumpe lo que era una plática amena entre mi familia y Bae, la cual al reconocer a la persona enfrente de nosotras, deja que un jadeo lleno de sorpresa nos envuelva. Su cuerpo entero tensandose visiblemente y la duda en sus acciones siendo el teatro.

La sorpresa no sólo era evidente en Bae, sino que Jeon parecía incluso aún más impactado por la situación.

La mímesis de Bae Nahee era el espectáculo mejor visto por todos y Jeon Jungkook no tardará en darse cuenta del desastre que suele ser estar con alguien como ella.

•••
Cualquier error no duden en decirme.

Antes que nada, quiero disculparme por subir el capítulo hoy, se suponía que lo subiría el día de mañana pero lo creo imposible. Así que supongamos que es Navidad.
Sólo utilizo este espacio, para decirles que estoy enormemente agradecida con todas ustedes, pues nunca hubiera imaginado que este fanfic fuera leído por tantas personas. Agradezco que se tomen el tiempo de leerme y comentar la obra, pero sobre todo agradezco a esas personas–si recuerdo los users– que han estado desde la primera vez que publique la novela, leo cada uno de sus comentarios y amo hacerlo. Agradezco también a aquellas personas que se tomaron la molestia de mandarme mensaje y si algún día lo quieren hacer, haganlo, siempre trato de contestar.
Espero que este año sea el suyo y que lo disfruten, salgan de su zona de confort y hagan y sean lo que quieran.
Cuiden su salud, ninguna cosa es más importante que eso, pero sobre todo que el amor que le dan a otras personas también denselo a ustedes mismas.

¡Feliz Navidad!

Friendship rules | kth,jjk (Rules #1)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon