Capitulo 7

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-¿De qué crees que quieren hablarte?-Cuestiono una ultima vez Draco Malfoy. Ya estaban por llegar a su destino, así que pronto tendrian que despedirse.

- No lo se - Rigel miro resignado a su primo - Ya te lo había dicho.

-Si, por supuesto pero...

- Quizás tío Rabastan consiguió más dias para mi esta vez - El lestrange cerro los ojos y apoyo su rostro en el Malfoy.

- Bueno pronto lo sabrás - Un pesado horrible silencio fue creado, y Draco se encontró con la necesidad de llenarlo- Que no se te olviden mis presentes Rigel Lestrange.

- Jamas osaría - Río el Lestrange -Ni quiero imaginar cual seria mi fin.

- Uno de mis beneficios- Se mofo el rubio - Te conviene hacerme feliz.

-Entonces que no se te olvide mi regalo -Rigel transformo su aspecto, un cabello rojo fuego, y a unos inquietantes ojos azules - Y no espero nada más que lo mejor.

-¡Esas eran mis lineas!

- Claro que si - Contesto Rigel con una sonrisa traviesa - Pero sabes que
me regalaras lo mejor.

- ¿Quieres apostar? - Draco lo miro siniestramente -Quizás pueda sorprenderte mi querido primo.

-Tocado- Rigel se hecho a reír- Pero puedo imaginarte ganando.

-Ah, pues deberias-dijo el Malfoy alegremente- Puedes preguntar a cualquiera, yo siempre gano.

-Herido otra vez-Respondio el Lestrange mirándolo con su más encantadora sonrisa- Creí conocerte.

El Slytherin abrió la boca dispuesto a rebatir, el siempre tenia algo que decir. Pero entonces pareció espantado por no encontrar una ingeniosa respuesta. Rigel se compadeció y le pasó un rana de chocolate.

-Come. Me parece que tienes hambre.

Volvió a reírse cuando Draco lo fulminó con la mirada, por supuesto luego de tomar el dulce.

-No sé cómo lo haces, Rigel, pero por irritante que seas, siempre te las arreglas para ser encantador.

-Ese es mi más fabuloso don -Se encogio de hombros el ahora ojivioleta restandole importancia - Además, tienes que quererme. Es una obligación de por vida.

-¡Quien lo dice!

- Ah, muchas personas en la familia lo comentan - Rigel le miro inocentemente - Y esta en un contrato.

- Eres un mentiroso terrible ¿lo sabias?- Draco recriminó pero no había más que cariño en la reprimenda.

-Draco - el ahora peli lila se enderezó, tirando ligeramente de su chaleco cuando levantó su barbilla.
-Realmente, soy un mentiroso excelente.

-¿Te parece bien parecer apropiadamente avergonzado y adorable después de ser pillado?

- Eso es algo que no te diré - Guiño el Ravenclaw seguido de levantarse y salir del compartimiento, siempre era bueno ser él primero en salir del tren, y nada era mejor que tener la ultima palabra en una discusión con su pequeño lindo y mimado primo.

(···)

Regresar a casa fue cómo siempre, y aunque era por corto tiempo. Un respiro, algo bueno, Rigel se encontró pensando mientras acomodaba el último libro sacado de su baul, hecho un vistazo a un conocido diario y le acarició suavemente.

Puede que lo que tendría que escuchar esta noche no fuera de su agrado, quizás estallara o quizás serían buenas noticias. Aun así el tenia muchas cosas planeadas si las cosas tomaban serios caminos.

Puntos Exactos (Tomarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora