Puntos Exactos (Tomarry)

Capitulo 5

Era la segunda semana de noviembre el ambiente en Hogwarts era un recuerdo inquieto, por cierto incidente del pasado 31 de octubre.

Quedando el recuerdo de un terror momentáneo para muchos, y para otros el recuerdo de la valía del pequeño trio dorado gryffordiano donde Neville Longbotton y sus amigos enfrentaron al troll invasor.

—Fue un sueño extraño... Con esas tres aves que no dejaban de perseguirse en todo momento.

—¿No habias menciodo que eran dos?— El joven Tom Riddle trató de mostrar interés a lo que su niño narraba, aunque si le preguntaban a él no entendía el afán de Rigel por querer explicarlo todo, quizás su pequeña serpiente era más Ravenclaw de lo que él creia.

—Eran tres especimen diferente, estaba un halcón sus ojos sin embargo le hacían parecer una lechuza, esos ojos eran grandes y malditamente fijos, también estaba el cuervo negro este era pequeño pero a un así ambos tenían una aura lo suficientemente extraña para mantener un paso lejos.

— Entonces que aparezcan estas dos aves según tu criterio... ah perdón tres aves — Corrigió divertido tras la mirada de advertencia del Ravenclaw— Fue lo suficiente extraño ¿para qué tu debas preocuparte?

— Eso no fue lo preocupante idiota, lo extraño es que estaban intentando ahogar a la paloma.

—Ah... Espera ¿Ahogar?  A una ¿Paloma?— La sonrisa burlona no dudo en aparecer — vaya...

— Si y guarda silencio, como decía estos atacaban a la paloma aunque no estoy seguro que fuera una paloma ella era pequeña y muy azul... Un color muy ambiguo yo hubiera jurado que era un azulejo ya sabes ese pájaro americano — El Lestrange hizo un gesto restando importancia, observo el libro de sueños que portaba en su manos— Nunca he estado realmente interesado en este tipo de magia tan banal... Pero en vista de que según este libro, ese tipo de sueño asegura mi mala fortuna, debes entender mi interes en detener mi propia caída.

— Ah... — Tom no pudo evitar soltar una leve risilla — Ya bueno entonces que alegría que fue solo un sueño.

— No es solo un sueño — Rigel quien hasta entonces se habia mantenido dando vueltas giro hacia el recuerdo y se tiro a su regazo — Tu bien podrías ser el cuervo del que nunca podre alejarme ¿Acaso traerás mi caida?

—¿Aun pensando que podras alejarte?— El Slytherin tomo firmemente la barbilla del menor, sus ojos a la luz pareciendo tan hipnóticos como ya eran, queriendo estudiar en detalle el rostro del Lestrange tratando de descubrir alguna muestra de debilidad — Pero querido mio, tú mejor que nadie sabe que no tengo intenciones de dejarte marchar.

—Esas son mis lineas.

— ¿Lo son? que acaso no mencionaste que la paloma intentaba fervientemente escapar y un así todo volvia a empezar— El Riddle alzo su mano libre, la retuvo en el aire un momento antes de decidirse a acariciar las hebras del ahora castaño.

—Entonces mi sueño no solo interpreta mi mala fortuna, quizá mi psique a un trata de advertirme de ti ¿Debería intentar algo? — el castaño sonrió con falsa dulzura, tentado a seguir las lineas del juego, sin embargo esa mirada se lo estaba poniendo dificil. Era Tom tratando de asustarlo y a la vez era su magia que lo arrullaba y lo acariciaba como si él fuera un bebé perdido que hecha de menos los cuidado de su madre, todo en el gritaba que esto era peligroso, pero a este punto Rigel no podía obligarse a regresar no mientras siguiera sintiendo ese firme agarre en sus hebras, mientras aquel aliento frío siguiera golpeando su rostro y esos ojos solo lo miraran a él.

— Mirate como estas — Susurró el Slytherin en su oído — Parece como si quisieras algo... ¿Quieres algo más mi pequeña inteligente aguila?

¿Que? ¿qué queria? Penso el Lestrange sus pensamientos revueltos pero extrañamente tranquilos le dieron una sencilla repuesta. Él quería más, en ese momento robado Rigel solo deseaba sentirlo mas cerca, no sabia de que manera ¿Acaso se podia esperar algo mas de Tom? Quizás si. Pero sabia que él no haría nada extremó. Era Tom Ridlle; el chico frío, calculador, un antisocial recuerdo que estuvo atrapado mucho tiempo, el chico que no estaba interesado en nadie que no fuese él mismo. Pero hay atrapado como estaba, no podía apartar los ojos de la criatura que seria la responsable de muchas de sus desgracias.