誠 Mientes → Qian Kun

Epílogo

Xen sonrió.

⎯Veo que ya recuperaste la memoria... si es que alguna vez la perdiste⎯ dijo el muchacho, su mirada era penetrante.

⎯Eso no importa, imbécil. ¡Deja de engañar a Lian! Te mataré si la haces llorar⎯ el tono de Kun era amenazante, lo decía en serio. Cada palabra, la había dicho en serio.

⎯Entonces deberías matarte. ¿Me odias? ¿Acaso sabes cuántas veces has hecho llorar a Lian?⎯dijo el muchacho mirando con desprecio a Kun. ⎯Deberías sentirte afortunado de que no te haya matado primero porque dios sabe cuántas ganas tenía de hacerlo cada vez que Lian lloraba por tu culpa⎯ continuó diciendo.

Paralizado por la confusión, el agarre que Kun tenía en Xen se suavizó.

⎯¿Q-qué?

⎯Eres un idiota. ¿Por qué crees que se quedó a tu lado todas esas veces? ¿Por qué crees que aguantó verte coquetear con otra mujer? ¿Por qué crees que quería tanto que recuperaras la memoria? ¿Eh?

⎯Porque se sentía culpable, porque sentía que tenía que hacerse cargo de mí.

⎯Entonces eres más tonto de lo que pensé inicialmente⎯ dijo Kun. Sentía lástima por Lian y por Kun, todo había pasado por un malentendido.

Las personas a su alrededor empezaron a alejarse al ver que los dos se habían calmado.

⎯Te amaba, Kun, todavía lo hace, pero la alejaste de ti.

⎯Estás mintiendo.

⎯¿Por qué lo haría? ¿Crees que fue fácil para mí cuando te eligió a ti en vez de a mí? Deberías recordar que estuvimos juntos por 6 largos años Kun⎯ La voz de Xen era suave, sin rastros de amargura.

⎯¿Dón-dónde está?

Xen permaneció en silencio, tenía que admitir que estaba disfrutando la expresión de tortura en el rostro de Kun. Le aseguraba que no volvería a actuar estúpidamente y dejaría ir a Lian de nuevo... así que decidió seguir torturándolo un poquito más.

⎯¿Por qué debería decírtelo?

⎯Porque... ¡demonios! ¡Porque necesito saberlo!

⎯¿Qué harías si lo supieras?

⎯Yo...⎯ no podía responder. No podía imaginarse enfrentando a Lian después de todo lo que había hecho.

⎯Búscame cuando estés seguro de lo que quieres hacer cuando la encuentres.⎯Dijo Xen pasándole su carta de presentación ⎯Ahora, si me disculpas, tengo una cita a la cual asistir.

El muchacho se alejó de él y caminó hacia su preocupada amante, le dio un beso y le aseguró de que estaba bien.

Kun vio como la mujer sonreía y le susurraba algo a Xen. El muchacho alto se acercó a él y antes de que se diera cuenta Xen le había dado un puñetazo haciendo que tambaleara hacia atrás.

Eso es por dos cosas, por herir a Lian y por retrasar mi cita de esta noche.

Xen dejó ahí parado a Kun, el chico se quedó paralizado por un momento, después de volver a la normalidad su risa hizo eco dentro del estacionamiento del centro comercial. Sus lágrimas cayeron por sus mejillas, estaba demasiado conmocionado.

Kun entró corriendo a su habitación y buscó los papeles del divorcio que había escondido, todavía no los había enviado al abogado, no había tenido las fuerzas para hacerlo. Al sacar los documentos de la carpeta, un pequeño pedazo de papel cayó al piso, le pareció una carta, así que la leyó.

"Kun

No sé si leerás esta carta o si lo que está escrito aquí te importará, pero de todas maneras lo voy a escribir.