Aquel aire se hacía cada vez más pesado entre esos dos, Nina decidió no volver a emitir palabras, seguro aquí habría lanzada de hechizos por parte de ambos brujos.

—Había olvidado que era la defensora de las causas injustas condesa —respondió el pocionista—. Pero aún no me responde ¿A qué debemos su honorable presencia?

—No es su asunto, Severus.

—Claro que lo es, soy director de esta institución, la presencia de cada una de las personas que pisan estos terrenos es asunto mío —rebatió.

—Asuntos con Minerva —Scarlet se apresuró a contestar antes de que el hombre quisiera seguir indagando.

Como vio que no pudo sacar más información, Snape se giró por completo a Nina ignorando a la dama, lo había hecho enfurecer—. Como veo que estás bien te pediré que en unos minutos te dirijas a mi oficina para hablar sobre tu nuevo empleo —miró de reojo a Scarlet que no le despegaba la mirada fría—. Te informo Illich, que no es un buen comienzo faltar el primer día al trabajo —dicho esto se giró sobre si mismo para salir con prisa de la enfermería.

Durante unos segundos se hizo el silencio en la habitación iluminada por los grandes ventanales que permitían que entrara la luz matinal.

— ¿Qué demonios ha sido todo eso? —preguntó Nina más para ella misma que para su compañía que la observaba curiosa.

—Creo que es mejor que descanses has tenido mucha información por hoy y debes prepararte para comenzar a dar clases aquí, en Hogwarts —acarició su hombro para reconfortarla—. Si gustas podemos continuar con la teoría que iba a decir.

—No —alzó su mano para interrumpirla—. Ya no me manden más información a mi pobre cerebro creo que no podré con más cosas por ahora, lo primordial es ubicarnos aquí, y hablar con el amargado de Snape —Scarlet rio un poco por el término—. Necesito que me de un giratiempo, poción o algo para irme de aquí y volver a donde debería estar, no me quedaré aquí ni un sólo segundo más.

Scarlet notaba una esencia demasiado peculiar emanar de Nina, enigmática y fuerte pero a la vez, una esencia oscura que le recordaba su mayor temor, aquella ira llena de oscura magia que poseía la bruja en su interior, parpadeó varias veces para despejarse la mente, no caería en eso de nuevo.

—Bien, ya dije debes calmarte, al parecer las cosas no son tan simples, por eso debemos proceder con... —la observó fijo a los ojos—... puedes llamarme Scarlet.

—Ha sido un gusto Scarlet, por lo menos eres la única cuerda aquí —ambas sonrieron por ello—. Bien creo que me arreglaré un poco, parezco loca estando en esta camilla.

—Entra a la oficina de Pomfrey para que te arregles un poco, ya que no quieres descansar hay mucho de lo que platicar, ambas estamos al parecer en la misma situación.

—Ya te lo dije, la oficina ahora es de Luna.

—Cierto —sonrió la dama—. Arréglate ahí, por ahora no hagas magia, no sabemos que efectos pueda tener este plano.

—Vale, está bien —Nina asintió con la cabeza.

La Merlina se quedó a la espera de la chica, pensó para sus adentros todo lo que estaba sucediendo, no podía caer en la desesperación. Pensó también en Nina, la hacía recordar vagamente a alguien, más negó con su cabeza para despejar esos pensamientos, ya que ahora debía pensar en como actuarían ante Snape y ante todos, ya que no existía claridad de su aparición en esta especie de dimensión alterna.

—Snape —susurró para ella misma.

Ese hombre tenía un temperamento que lograba siempre desestabilizarla y enojarla rápido, pero era parte de su carácter, incluso con el Snape del mundo donde ella pertenecía , habían comenzado muy mal, medio sonrió al recordarlo.

REFLEJO¹/˹Alter-mundo˼ «Dinastía Merlín»Where stories live. Discover now