Escaping From You [en edicion]

•Capitulo 2•

La secundaria. Un lugar frívolo y educativo en donde los jóvenes asisten para aprender de algo nuevo cada día, maestros con el único trabajo de dar el pan de saber y tolerar varias acciones o cosas nuevas de los estudiantes. Toda persona aprende algo nuevo cada día, nuevas palabras, nuevas técnicas de estudio, hasta incluso, conocer personajes o héroes históricos que lograron grandes hazañas en siglos pasados.

Esta es la etapa de la adolescencia en la que te das cuenta que todo no es como antes, llegamos en una epoca en donde el Internet esta al frente de todo y la tecnología avanza con el tiempo de los años, las letras de algunas canciones son obscenas en español, pero si la cantan en ingles al mundo entero le encanta; tenemos miedo de que la gente nos vea en ropa interior pero cuando estamos en traje de baño hacemos que nuestro cuerpo se haga notar y ahí la pena no existe para nada; perdemos la dignidad por solo ser mas popular en la redes sociales; este mundo cada dia se viene abajo, en vez de educar personas cultas y sanas se procrean cada dia personas egocéntricas sin ninguna gota de humildad.

Lo malo es que a cualquier lugar que vayas siempre seras criticado, maltratado, juzgado y hasta humillado, dejamos que esas palabras nos afecten con el grado de sentirnos asi todos los dias, y creemos que el único método de salir de eso (o la solucion ante todo) es el suicidio, ¿¡desde cuando el suicidio es una solucion a un problema!?.

La juventud sana se esta perdiendo y todo empieza por los valores que se dejan de enseñar en la casa; varios enfrentan problemas, toda familia en general enfrenta ciertos episodios en los cuales ya no se puede seguir más y no solo uno sufre, sufren todos.

Vemos sonrisas en muchas caras, algunas verdaderas y otras falsas. La tuya ¿Como es?.

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- ¡Buenos días estudiantes! sean bienvenidos a un nuevo año escolar. Agradecemos la confianza y compromiso de todos los que integramos en este Proyecto Educativo y esperamos con alegría... -comenzaban las palabras de bienvenida de parte de Edgar William, el director de la institución.

El discurso parecía eterno, no paraba de hablar sobre lo bueno que es empezar otro año escolar con nuevas metas y propósitos. Comentaba sobre el equipo de futbol, lo bien que jugaban y sobretodo cantidad de trofeos que tenían gracias al famoso James Grace, ovacionando su talento como delantero. Felicito al equipo de mateatletas y a los del grupo de química que cada año lograban sacarle primer lugar en las ferias científicas. Todo era galardonado, ya comenzaba a aburrir las grandes expectativas que tenía de cada uno de los líderes de clubes que había en el instituto, lo único que me interesaba era entrar al salon de clases y salir de aquí de una vez por todas.

- Suelen ser discursos buenos, creo que este es el mismo del año pasado. -comento alguien sentándose en la misma banca que estaba.

No lo mire de reojo ni siquiera me importaba saber que persona intentaba entablar una pequeña conversacion conmigo, su comentario no me había parecido gracioso (aunque no aparentaba serlo), mi postura seguia firme y seria, no estaba aquí para interactuar con alguien o hacer amistades, vengo a lo que vengo, a tener una vida normal o... aparentar tenerla.

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Camine por los pasillos del colegio hasta llegar a una puerta que decía "Sección A", mi hoja de horario mencionaba esa sección y las clases que llevaría a cada hora, la habia recibido en las fechas de matriculas con el Director Edgar, mencionaba que el profesor de la "Sección A" era el mejor, le habia otorgado la oportunidad de enseñar en tal galardonada institución con la condicion que el dinero que ganaba lo utilizara para rehabilitaciones de alcoholismo, si, hablaba de Spencer.

Comentó que él y Spencer eran muy buenos colegas en clases de Pedagogia, Edgar era el típico estudiante con excelencia académica, buen vestir, puntualidad y formar parte de una familia de alta alcurnia solo lo destacaba más, en cambio Spencer estaba cansado de que su padrastro llegara siempre borracho a su casa a golpear a su madre. Spencer había logrado estudiar ahí con media beca adquirida en una competencia de mateatletas (su materia favorita eran las matemáticas) confesaba que su mayor sueño era inspirar emoción a estudiantes con tal asignatura, quería promover que el mundo de las matemáticas no solo eran números grandes o ecuaciones difíciles, quería demostrar que detrás de todo eso hay un lado divertido y entretenido en cada uno de ello, pero su sueño se vino más abajo cuando su madre le dijo que no podía seguir pagando la mitad de la beca.