PRÓLOGO

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POV NARRADOR

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POV NARRADOR

Tras derrotar el nido, a Anika y Ryker, el archipiélago al fin había estado en paz, cada pueblo marchaba a la perfección con sus líderes encargados de ellos, una sola tierra esperaba tranquila y en soledad, la Orilla del Dragón. Después de lograr la paz, y cuando el archipiélago al fin marchaba como él quería, Hipo decidió cumplir con la promesa que le había hecho a la ojiazul antes de que él se fuera de Berk, recorrer el mundo hasta llegar a su límite... y así fue.

-Bien chicos, ya lo saben... por nada salgan de aquí- les ordenaba a los dragones  Astrid mientras los  escondía  en una lejana cueva

-Bien chicos, ya lo saben...- les ordenaba Hipo... a los gemelos –no sabemos nada de esta gente así que...-

-Naaada de hablar de dragones- dijo Brutilda con los ojos en blanco

-Ni de que eres el rey de un archipiélago entero- completó Brutacio contando con los dedos –el reino, Naddod, la Orilla-

-La valkiria alias Astrid Me Enojo por todo Hofferson, los problemas estomacales de Brutacio...- continuaba Tilda

-Exacto- los interrumpió Hipo con los ojos en blanco

-¿De qué sirve no hablar si seguramente estos tipos tampoco van a entender lo que decimos?- dijo burlón Patán –aunque definitivamente me puedo hacer entender con algunas chica... EY- se quejó cuando Heather lo golpeo en la cabeza

-Minden te espera en el archipiélago-

-Respaldo femenino... lo mejor que me ha pasado en estos cinco meses- se quejó sarcástico Patán

-Como sea, siempre es bueno conocer una cultura nueva- dijo Patapez emocionado

-A menos que viajes con Brutacio y después tengas que soportarlo hablar en Fransua-

-Francés cher ami, la más bella de todas las lenguas... tu comprends, n'est-ce pas?- todos voltearon a verlo confundidos

-Debimos abandonarlo cuando pudimos- dijo con los ojos en blanco Patán

-Rencontrer le monde mon ami-

-Sabes que, si es un insulto... si no lo entiendo no vale- se defendió Patán comenzando a caminar hacia el pueblo

-L'ignorance est l'ennemi du progrès-

-¡CALLATE BRUTACIO!- le dijo desesperado el pelinegro huyendo de él, Hipo solo negaba divertido, llevaban meses viendo ese espectáculo, y por alguna razón... seguía sin perder la gracia.

-¿Me permite futura esposa?- le dijo Patapez a Heather mientras le ofrecía su brazo

-Siempre futuro esposo- respondió la pelinegra tomando su brazo y comenzando a caminar con él

-Agg... ¿enserio seguirán con eso hasta que se casen?- se quejó Astrid harta de Heather y Patapez más románticos de lo normal

-Temo que si-

Cien MillasWhere stories live. Discover now