°10°

2.2K 190 8
                                    

JiMin.

Mi padre organizó una cena, en la que mi suegro y mi madre estarán presentes.

Es la ocasión ideal para decirle a mamá sobre el embarazo de Yoonie.

La cena será en el restaurante más costoso de la cuidad, así que debemos ir presentables. O eso es lo que Yoon dijo.

-Y... listo -dijo Yoon con una sonrisa terminando con mi corbata.

Me incliné y besé sus labios con cuidado. Tiró de mi corbata para acercarme más.

Lo tomé por las caderas y el envolvió mi cuello con sus brazos. Mordí su labio inferior estirándolo un poco.

-Qué tal si... nos quedamos

-Debemos irnos... -susurró.

●Mas tarde.

Mi madre aún no llega al restaurante. YoonGi se ve emocionado por la noticia.

Mi padre y el padre de YoonGi no dirán nada, pues eso nos corresponde a nosotros.

-Ya quiero decirle~ -dijo emocionado jugando con mis dedos.

-Tranquilo... ya llegará -le sonreí.

No dejaba de removerse, si que está intranquilo.

-Ya calmado, Yoonie -advertí pellizcando sus muslos suavemente.

-Minnie~ -hizo un puchero.

Sonreí y besé bruscamente sus labios. Los mordí haciéndolo gemir.

-Park JiMin, contrólate -dijo una voz femenina. Mi madre.

-M-Mamá -le sonreí sonrojado.

Mi madre rió y tomó asiento, al lado de mi padre. Su relación a mejorado un poco.

Ordenamos pues YoonGi ya está muriendo de hambre.

-Bien, los chicos tienen algo muy importante que decirte -habló papá a mi madre después de la cena.

-¿Enserio? ¿Y qué es? -nos miró esperando que le dijéramos.

Miré a Yoon quien se ve nervioso. Lo tomé de la mano, le sonreí.

-¿Yo le digo? -le pregunté en susurro y asintió.

-¡Ya! ¡Óiganme!

-YoonGi está en cinta~ -hablé sonriente mientras YoonGi se sonrojaba.

Mi madre no dijo nada... pero sabemos que le encantó escuchar eso.

Se levantó y abrazó a YoonGi.

-Oh pequeños.. -sus mejillas están llenas de lágrimas-. Me alegra tanto escuchar eso niños.

Me abrazó a mi.

-Sabia que tarde o temprano pasaría, siempre supe que le harías esto a YoonGi -rió.

-Mamá, no llores

-Estoy bien, son de alegría

YoonGi ordenó una rebanada de pastel, unos cuantos cupcakes y helado.

Se ve adorable mientras está comiendo.

-Y... ¿cuanto tienes de gestación? -preguntó mi madre ya tranquila y sentada en su lugar.

-No tengo mucho -limpié los labios de Yoon pues están llenos de helado-, unas... 2 semanas mas o menos -sonrió.

-¡Voy a ser abuela! -gritó.

Todos nos sonrojamos pues las miradas de las demás personas están enfocadas en nosotros.

YoonGi soltó una risita y tomó helado de vainilla dándome a probar con una pequeña cuchara.

-Sabes la manera que me gusta -le sonreí.

-Ya lo sé, pero no creo que sea el lugar -se sonrojó.

-Eso no importa -lo tomé por el mentón y acerqué sus labios con los míos.

Los besé lento, pues quería saborearlos..

-JiMin... -susurró.

-Tus labios tienen sabor a vainilla... están deliciosos -lamí su labio inferior.

-Creo que... será mejor irnos -anunció mi padre.

-Al parecer quieren... hum... privacidad -siguió el padre de YoonGi-. Cuida bien de mi hijo, por favor.

-Siempre lo hago, Sr. Park -le sonreí.

Nos despedimos, seremos los primeros en irnos.

●En casa.

Apenas entramos a casa y Yoon se sacó la ropa. Bueno no toda, solo se dejó la camisa.

En mi caso, solo me quité el saco y la camisa. Yoonie paseaba casi desnudo por la casa como si nada. Me mordí el labio viendo su bonito trasero.

-JiMin... ¿mañana me traes una nutella? -hizo un pequeño puchero.

-¿Nutella? Hum.. está bien

-La más grande, ¿si?

-Bien bien, te la traeré mañana -envolví su cintura con mis brazos.

Enrolló sus brazos alrededor de mi cuello y se acercó para besarme.

-Tu madre está muy feliz con lo del embarazo -dijo al separarse.

-Vaya que si, fué la más feliz de nuestros padres

-Mañana quiero ir a darle una visita a mi madre en el panteón, ¿quieres acompañarme?

-Por supuesto... no voy dejarte solo en tu estado.

-Qué lindo eres -sonrió-. Vamos a la cama a dormir.

-¿A dormir? Yo quería que jugáramos un poco

-¡No seas sucio! -se sonrojó.

Reí.


Matrimonio Forzado; JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora