Él siempre se sentaba en el césped.
Solo.
Leyendo una y mil veces el mismo libro.
Escuchando las mismas canciones.
Ella lo observaba detenidamente.
Buscando cualquier sentimiento en su mirada.
Pero solo veía letras, miles y miles de letras .
Letras que sus ojos habían leído una y mil veces.
Canciones que sus oídos habían escuchado una y mil veces mas.
Y ella lo miraba.
Pensando una y mil veces si le hablaba o no.
Al final el cerraba su libro.
Y se marchaba.
Y ella queda allí.
Sola.
Recordándolo una y mil veces.
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Azul como el Jazz
PoetryEl Jazz, azul como sus ojos, triste como su sonrisa, oscuro como su alma, relajante como su respiración, El jazz, tan azul como su existencia