Peter se sentía bien... ¿Cómo no hacerlo cuando Tony no negaba su amor por él?.
Al terminar la misa, sus ojos se encontraron y Tony lo miró desde el altar y le sonrió hermosamente. Eso lo había dejado en el cielo... Era fascinante, esa sensación embriagadora que amaba.
Sonrió, esa sonrisa era demasiado única; no había tenido una así desde hace muchos años.
Pero la misma cambió su grado al ver a una mujer parada en la puerta de su apartamento.
Cabello castaño, ropa ajustada, tacones y unos ojos idénticos a los suyos.
-Mamá... - Susurró acercándose.
Ella había vuelto, ella estaba ahí para llevárselo lejos. Su madre sabía que lo amaba y que de iba a portar bien, su madre había averiguado en dónde estaba para llevárselo y nunca más regresar.
Peter corrió y abrió la puerta rápidamente mientras repetía "volviste, volviste, volviste". Una risa nerviosa escapó de sus labios mientras la dejaba entrar.
-Lo siento por el lugar, pero no sabía que ibas a volver- Sonrío y cerró sus ojos - Sabía que ibas a estar junto a mí de nuevo. Te perdono, te perdonare siempre, yo...
Los ojos de Peter se agradaron cuando su mejilla ardió. Su madre lo había abofeteado.
La mujer tuvo el descaro de lanzarle el dinero que le enviaba a la cara.
-¿Crees que quiero esa porquería de dinero? ¿Qué te hace pensar que quiero algo de tí? - La mujer gruñó y tiro lo último del dinero.
-Mamá... - La voz de Peter sonó absolutamente quebrada, elevó una mano que logró ser alejado de un golpe por la mano de ella - Yo no quería insultarte, yo solo...
- Siento vergüenza de haberte dado a luz, lo único que hiciste fué arruinar mi figura e incluso arruinar el apellido Parker.
Peter sintió sus ojos llenarse de lágrimas y se mordió el labio inferior fuertemente.
-Olvídate de mí de una buena vez, tú no tienes madre ¡¿Qué tengo que hacer para que lo entiendas?! -
La mujer lo abofeteó una vez más, Peter no puso suprimir un sollozo cuando el anillo que aquella mujer llevaba cortó su piel.
La señora Parker salió de allí, dejando a Peter sobre la cama con la mano sobre su mejilla lastimada.
- Soy un mal hijo... Perdón mamá.
Aquellas palabras salían incesantes de sus labios. Se abrazó a si mismo cuando sintió su pecho frío, era un niño malo... Por eso su mamá no lo quería... Por eso su mamá se avergonzaba de él.
El no quería avergonzar a su mamá; no sabía que le acusaba tanta incomodidad a aquella mujer.
Peter tomó un frasco de pastillas, vaciando en contenido en su boca. Quería dormir... Si mamá ya no lo quería, nadie lo haría.
Nadie lo amaba, nadie se preocuparía por él.
Su padre Steve ya no estaba allí, su padre Steve ya no lo amaría; su padre Rogers ama a James Barnes.
No tenía motivos para que Dios lo mantuviera ahí... Y cerró sus ojos.
✝️✝️✝️
La biblia se cayó de sus manos y Tony llevó una a su pecho.
Dolía... Dolía mucho, ¿Dios, y que significaba aquello?
-¡Padre Anthony! Peter no ha venido- La inocente voz de Harley llegó a sus oídos y el padre tomó una onda respiración.
-Harley, necesito que hagas caso al padre Barton, ya regreso. -
- ¡Pero padre Anthony yo...! - El niño no pudo completar su oración ya que Tony salió corriendo - No me deje hablando solo - Harley hizo un mohín.
Tony sentía que le faltaba el aire por cada minuto que pasaba sin verlo, sin escuchar su voz... ¿Qué pasaba? ¿Qué rayos sucedió?
Pidió disculpas veloces a las personas que se llevó por delante en su carrera desesperada. Su corazón latía demasiado desbocado y comenzaba a sentir miedo.
Comenzó a respirar por la boca para cuando llegó al edificio en donde vivía Peter, subió las escaleras y no esperó a tocar.
Abrió su puerta golpeandola con su hombro y allí lo supo...
-Peter... Cariño, no.
Corrió rápidamente a donde estaba antes de sentarlo, apoyando la espalda del menor sobre su pecho. Introdujo dos dedos a la boca de Peter y su corazón se detuvo.
-Por favor Dios... No te lo lleves, no me alejes de él.
Volvió a introducir dos dedos dentro de la cavidad oral contraria y se tranquilizó cuando Peter comenzó a vomitar.
Los sollozos continuaron después del vómito, Tony lo atrajo y lo abrazó mientras Peter se removió entre sus brazos y chillaba.
-¡Soy malo padre! -
-No digas eso Peter -
- Ella no me ama, soy una vergüenza para ella. -
Tony lo abrazó fuerte, casi lo había perdido.
-Yo te quiero, el padre Steve también ¿no pensaste en cuánto lloraríamos por ti? ¿Nos querías hacer sufrir? -
Peter negó con la cabeza, se aferró a la sotana negra y dejó que todas sus lágrimas salieran.
¿Qué había hecho mal?
-Mamá no me ama, dijo que... No soy su hijo- Jadeó el menor, dejando que su alma se limpie de todo mal.
Los ojos de Tony se cerraron con fuerza. Peter no se merecía experimentar aquel dolor, el menor no era digno de ningún dolor existente... ¿Entonces por qué Dios lo castigaba así? ¿Por qué Dios se había olvidado de su hijo de la tierra?
