La luz que se colaba por la ventana hizo que Peter comenzara a pestañear de a poco. Los recuerdos regresaron como avalancha a su memoria, haciéndole recordar a cada segundo el tacto del religioso hombre la noche anterior.
Pero sólo quedaba eso... Porque a su lado no había rastro... No esperaba mucho después de todo, Tony tenía una reputación que cuidar.
Peter se lamió sus labios mientras se sentaba en la cama. A pesar de todo, una sonrisa se dibujó en su rostro mientras suspiraba.
Su mano acarició su cuello, bajó por su pecho, tocando su miembro y con la mano libre sus labios, absolutamente todo su cuerpo había sido marcado por Tony y jamás se había sentido tan feliz, tan alegre que ya nada Importaba.
✝️✝️✝️
Su perfume...
Sus gemidos...
Su manera de amar...
Todo era tan diferente, la sensación en su cuerpo era tan diferente.
Tony tragó saliva mientras seguía arrodillado frente a la cruz que tenía delante suyo.
Había pecado de la peor manera y, como todo pecador, lo había disfrutado.
Sus rodillas dolían pero eso no era motivo para detener su penitencia. No había dado misa esa mañana, solo para tener su penitencia como se lo merecía.
-¿Padre Anthony? -
Esa voz le hizo temblar, apretó sus párpados para olvidar los recuerdos de la noche anterior.
-No voy a reclamarle, es decir, soy nadie, no tengo una reputación que cuidar como usted. -
Y eso removió su pecho, haciendo que se gire para ver a Peter sentado en la primera banqueta, con sus piernas juntas y las manos sobre sus muslos.
- El hecho de que lo vean a usted con alguien como yo, es malo. Solo soy "el chico de todos y de nadie" y usted es el padre respetas y joven. No quiero que piense que quiero insultar su nombre ahora, por eso entré por atrás. -
¿Por qué te denigras así? ¿Dios, por qué me haces ésto?
-Espero que nadie lo haya visto. No quiero que digan cosas de usted. -
-¿Por qué no? - susurró sin poder detener sus labios.
-"Todo el que se acuesta con el puto ayer, hoy es uno más en su cartera". -
La sonrisa de Peter solo ocultaba lo malditamente mal que se sentía.
-Pero usted me hace feliz padre, usted me hace sentir amado y no me importa si solo me quiere para una noche. -
Y Tony pidió perdón por décima vez ese día mientras se levantaba y caminaba hacia él. Se arrodilló frente a Peter y lo atrajo para besarlo... Una y otra y otra vez...
-Jamás digas eso. Jamás pienses así de ti y de mí.-
-Ellos lo dicen y lo que dicen siempre es cierto. - Las mejillas de Peter eran acariciadas por aquellas manos que tocaron su cuerpo la noche anterior.
-Eres el ángel más bonito que he visto en toda mi vida Peter. -
- Un ángel no haría lo que yo hago, no lo disfrutaría. -
- Los ángeles siempre deben de ser pulidos para brillar. -
-Padre Anthony... ¿Soy su ángel bonito?. -
-Eres mi completo ángel - Sus bocas se volvieron a juntar para moverse suavemente contra la otra.
Tony sentía el peso del pecado de la culpabilidad y sin embargo no le importaba, no le importaba porque estaba besando a lo más hermoso que sus ojos habían visto.
✝️✝️✝️
-J-ju... Judas... ¿Qué es Judas, padre?-
-Judas, sí - El padre se sentó a su lado - Fué uno de los apóstoles que Jesús tuvo en su tiempo entre los hombres, pero no fué un apóstol bueno. -
-¿Por qué no? - La mirada curiosa de Peter se hizo presente.
-Porque traicionó a Jesús, prácticamente lo entregó a los romanos. -
Un minuto de silencio se firmó entre ellos antes de que Peter lo viera.
-¿Entonces soy su Judas, padre? -
Tony abrió y cerró sus ojos... ¿Lo era realmente?.
-Continúa con tu lectura pequeño Peter. -
Tony ofreció su palabra a una mujer anciana antes de ver un hombre un poco viejo.
-¿Ahora eres padre? ¿Un muchacho como tú? -
Y el cuerpo de Tony se paralizó allí mismo, observando a uno de los asesinos de sus hermanos.
-Señor Potts... Yo... Que la palabra de Dios... Guíe su camino-
Murmuró observando como el hombre acercó su frente para que Tony hiciera una cruz en ella.
-Muchacho... Muchacho... - Suspiró el hombre.
-Siento mucho todos mis pecados señor Potts, quiero que sepa que Dios se encargó de castigarme. -
- Yo sé que tú arruinaste la vida de mi pequeña flor, Anthony. -
-¿Por qué no me encontró? -
- Porque yo si te vi futuro muchacho. Yo supe desde que te vi que si te alejaba de tu familia entonces, y solo entonces, tendrías un futuro mejor... Una vida mejor. -
El señor Potts giró su vista hacia Peter, que estaba recogiendo las biblias de las banquetas.
-Ese muchacho te ha estado mirando mucho - Murmuró el hombre - Durante toda la misa Tony, lo siento, padre Anthony. -
- Solo dígame Tony -
- Tony... Ese muchacho es hermoso pero lo sabes, ¿verdad? -
- No puedo alejarme - Susurró Tony, ambos mirando como Peter caminaba detrás del altar.
-Todo lo que tocas lo rompes Tony, ¿Quieres romper a Peter?. -
-¿Cómo sabe su nombre? - un escalofrío recorrió el cuerpo del cura.
-Yo lo sé todo Tony, aunque no lo creas. Y te lo advierto, si haces feliz a Peter, será el precio de su vida. -
El padre Anthony miró al señor Potts, algo raro susurró en su oído, aunque según el padre todo lo que susurraba sin nadie que lo hiciera era raramente real... Y Tony sabía que era su instinto.
Más claro no podía ser... Si él seguía así, entonces Peter morirá.
