Recuerdo muy bien ese día, aún me salen una que otra risa al recordarlo, estaba muy nerviosa y ansiosa, no paraba de pasearme de un lado al otros con mi teléfono en la mano, acaba de confesarle a mi mejor amiga que me gustabas.
¡Ese día fue un shock total para ella!, y debo admitir que para mi también, eras la última persona en la que pensé que podría ocupar mis pensamientos, pero eso no impidió que el crecimiento de ese sentimiento creciera, después de todo no era algo que podía evitarse.
ESTÁS LEYENDO
memorias de un amor platónico
Short Storyel y yo fuimos el vivo ejemplo de que hay personas destinadas a estar enamoradas una de la otra, pero no están destinadas a estar juntas...