Demonios Rojos. Libro 1.

Capítulo 1

Me despierto, veo la hora >>7:00am... voy tarde, de nuevo<< pienso con pereza. Entro al baño y me ducho, al cabo de un rato salgo y me cambio. Me coloco un suéter de Batman y unos jeans azules con unas converses negras.

Salgo de la habitación, bajo y como siempre mis padres no están en la casa; bueno no me sorprende ni me importa tampoco de igual manera ya estoy acostumbrada y si están, solo es para reprocharme sobre mi vida, igual ni me quieren y yo tampoco así que no me importa; aunque mantengo la esperanza de que me darán ese cariño que quiero, pero sé que no lo harán.

Me preparo el desayuno, agarro la mochila, mi teléfono, mis auriculares y las llaves, salgo colocándome la capucha. Me dirijo a la secundaria, que queda a 4 cuadras.

En el colegio.

En clase de álgebra.

La clase es muy aburrida, he pensado en dejar de estudiar, pero posiblemente mi padre me desherede, así que esa idea está descartada.

Al frente mío siempre se sienta Lola, ella es muy dulce, es callada y un poco tímida, es muy inteligente. Ella es un poco más alta que yo, delgada, piel blanca, cabello negro, ojos azules y usa unas gafas.

He intentado hablar con ella pero creo que la intimido, quizás le hable cuando salga de clases, me interesa que ella vuelva a ser mi amiga, ella no lo sabe, pero antes lo éramos, sólo que por sucesos que ocurrieron, ella lo olvidó.

El timbre suena para salir y me siento en las escaleras a esperar a que Lola salga de clases. Saco un cigarro y lo enciendo.

Al cabo de unos minutos ella sale, me levanto rápidamente y apago el cigarro.

-Oye. -ella mira a todos lados, se encoge de hombros y sigue caminando, niego. >>Odio eso<< Pienso. La vuelvo a llamar. -¡Hey, Lola! – >>tengo que fingir que no la conozco<< Ella voltea y al acercarme baja la mirada. -Oye, tranquila no te haré nada. -me mira sorprendida. >>Demonios, sí que soy intimidante y no sé por qué... quizás sea mi reputación, ¡JA! mi reputación me precede<< Evito reírme.

-Oh...eh...y... ¿q-qué n-necesitas? -me dice ella tímidamente.

-Primero que nada, ¿cómo te llamas? -le pregunto sabiendo que la acabo de llamar por su nombre, pero es para romper el hielo. Ella me mira y suspira aliviada. >>Shaun se va a reír de esto<< río internamente.

-Me acabas de llamar. -ella ríe tímidamente. >>Es igual a él<< sonrío ocultando la melancolía.

-Oh, cierto. –río. -Te llamaré Lol, me gusta más así. -asiente sonriendo. -Por cierto me llamo Samantha, pero dime Sam.

-Sí, lo sé, vemos álgebra... juntas. – >>lo sé, ya nos conocíamos<< Pienso.

-Bueno, bueno, estoy un poco perdida. –nos reímos y luego ella se queda callada. >>No es muy habladora que digamos y la entiendo<< -¿Qué vas a hacer ahorita? - >>los chicos se sorprenderán al verla, claro si logro que vaya<< Pienso.

-¿Ahorita?... emm... emm...-piensa. -Iré...iré a mi casa a estudiar. –dice casi murmurando.

-Bien, estudiar...estudias mucho ¿lo sabías? -se sonroja. >>Quizás sus padres sean iguales que los nuestros<< Le sonrío.

-Sí, bueno... No tengo amigos, bueno, una amiga no vino y pues no soy buena socializando así que...ya ves. -me dice casi susurrando con la cabeza gacha.

-Bueno eso va a cambiar, porque yo seré tu amiga, Lola... perdón ¿cuál es tú apellido? – >>Clair, pero...solo tengo que fingir<<

-Lola Clair. –sonrío.

-Muy bien. -se ríe. -Seré tú amiga Lola Clair, alias Lol. –sonreímos, le estrecho la mano y ella acepta. >>Bienvenida de nuevo Lol... aunque no recuerdes<<

-Como sólo tienes que estudiar, te invito a que conozcas a unos amigos ¿qué te parece?

-Emm... no lo sé. –dice un poco insegura atrayendo un libro hacia su pecho.

-Vamos, te prometo que no te arrepentirás. –digo tratando de convencerla. >>Di que sí, di que sí...<<

-Está bien, solo déjame marcarle a mis padres. –asiento.

-Hazlo y me avisas. -ella le marca a sus padres, se aleja un poco y la veo hablar. >>Quizás si los ve a ellos, recuerde todo... lo bueno<< Tranca la llamada y me mira. -¿Y? ¿Qué te dijeron? –ella sonríe.

-Me dejaron ir, pero que no volviera tan tarde a casa, tengo tarea. –asiento.

-Tranquila, te llevaré a tú casa sana, salva y obviamente temprano, solo me dices a que hora tienes que llegar y te llevo. -le doy una sonrisa cálida y ella hace lo mismo, aunque un poco nerviosa.

-Está bien. –sonrío. >>Lo logré<<

-Bien, tenemos que ir a mi casa para buscar el carro y dejar todo esto, ¿está bien? –asiente. Repentinamente se detiene abruptamente y la miro.

-El Bus Escolar, ya partió, ¿cómo vamos a hacer? -me río y ella me mira confundida.

-Lol, tranquila mi casa queda a 4 cuadras del colegio.

-Ahora todo tiene sentido. -la miro y me río. Caminamos. >>Espero que de verdad recuerde, vivimos buenos momentos, sobre todo ella y Ryan, sería una pena si olvidó todo...<< pienso con tristeza. – ¡Oye! –me dice Lol sacándome de mis pensamientos y la miro.

-¿Qué? –niega. -Lo siento, no te escuché. - ella niega riendo.

-Que ahora sé porque no te veía en el autobús escolar.

-¡Ah! Si, además, no me gusta. -le sonrío. Llegamos a mi casa, ella se queda estupefacta viéndola, chasqueo los dedos y le digo. - ¡Hey! Lol, reacciona. -me mira, ella la observa y dice.

-¡Wow! es inmensa. -dice asombrada. Sonrío.

-Si lo sé, ni me digas. Ven, pasemos. –entramos.

-¡Oh santa madre de todo lo caro, hermoso y bello! –la miro riendo. >>Es parecida a Ryan y lo bueno es que está entrando en confianza<<